Las autoridades han visitado la playa de Cala Major. | Twitter

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La vicepresidenta del Govern y consellera de Turismo, Bel Busquets, y el alcalde de Palma, Antoni Noguera, han visitado este lunes la nueva pasarela de madera que se ha instalado en la playa de Cala Major y que permite acceder a esta a personas de movilidad reducida.

La infraestructura, que ha costado 140.162 euros, ha sido cofinanciada por la Conselleria de Turismo, a través del Consorcio para la Mejora de las Infraestructuras Turísticas, y el Ayuntamiento de Palma.

La pasarela de madera tiene una anchura superior a 1,80 metros y tiene las pendientes y longitudes de acuerdo en la normativa vigente, así como sus rellanos correspondientes. Además, se situará un doble pasamano de acero inoxidable a ambos lados.

Busquets ha destacado el hecho de que parte del dinero obtenido de la venta de plazas turísticas se ha invertido en proyectos que «mejoran los espacios públicos para hacerlos más accesibles, a turistas y residentes».

Según Busquets, «la apuesta por un turismo de calidad no puede ir nunca desligada de un turismo inclusivo y accesible para todo el mundo».

En este sentido, también ha resaltado el hecho de que el ATB ha organizado jornadas de formación del personal, como por ejemplo los guías, que puede que tengan que atender visitantes con alguna discapacidad.

Durante la visita, Noguera ha explicado que la instalación de esta rampa reafirma «el compromiso» del equipo de gobierno del Ayuntamiento en materia de accesibilidad y es «una actuación enmarcada dentro del nuevo modelo de ciudad impulsada por el equipo de gobierno».

Actualmente, Palma cuenta con cinco puntos de baño accesibles y certificados: dos en la playa de Palma, uno en Ciudad Jardín, el de Cala Estància y en Can Pere Antoni.