Colas en el control de pasaportes del aeropuerto de Palma. | Hernan Martinez

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Decenas de pasajeros han tenido que esperar esta tarde durante más de una hora tras tomar tierra en el aeropuerto de Palma para pasar por el control de pasaporte, un trámite que solo realizaban dos policías pese al ingente número de turistas que a aquella hora esperaban para iniciar sus vacaciones en Mallorca.

Uno de ellos ha sido Hernán, un ciudadano que ha lamentado que en la larga cola estuvieran paradas «un montón de familias con niños».

«Parecía una ‘peli' de gente secuestrada, que te empiezas a solidarizar con el resto», dice el hombre, quien con su mujer organizó de algún modo el paso por la garita, priorizando a aquellas personas con más dificultades o con niños pequeños, que no entendían qué sucedía y por qué no podían avanzar para disfrutar de sus días en familia.

Sobre los agentes destinados al control afirma que «llegaron unos y otros se fueron, normal, son trabajadores, no se van a quedar ahí por amor al arte».

«Es temporada alta, a veces hay policías parados en lugares inhóspitos que podrían destinarlos en estos casos de tanta afluencia a una misión más concreta», propone este viajero, como posible solución a una problemática que no genera una muy buena imagen de Mallorca como destino turístico.