Margalida Roig, en el centro, hace menos de un año, tras su elección como presidente del PP de Llucmajor. | Redacción Local

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La repentina dimisión de la presidenta del PP de Llucmajor, Margalida Roig, ha provocado el primer gran conflicto en el partido desde que Gabriel Company es presidente, ya que se trata de una de las juntas más importantes del partido en Mallorca por número de afiliados y por su peso en las próximas elecciones.

La dimisión de Roig se ha producido después de que una parte del partido se opusiera a que la nueva presidenta realizara cambios en el grupo municipal y amenazara con promover la creación de una gestora y desbancarla por la fuerza de su cargo.

Roig reunió el miércoles de la semana pasada a la junta para comunicarles su decisión y allí aseguró que estaba recibiendo presiones de quienes hasta entonces habían dirigido el partido en Llucmajor. En la misma reunión explicó que la dirección de Palma no se había pronunciado. Sin embargo, el exalcalde y expresidente de la junta local, Joan Jaume, es uno de los dirigentes con mando en la sede de Palma, por lo que en la junta se escucharon voces que culparon a la actual directiva regional del partido de apoyar el golpe de mano contra Roig.

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Los miembros de la junta de Llucmajor han enviado un escrito a la sede del PP de Palma en el que muestran su malestar por los ‘manejos' de algunos militantes y en el que piden que se cumplan los estatutos y uno de lo actuales miembros de la junta ocupe la dirección.

Margalida Roig aseguró que tras su dimisión estaban «desavenencias» con algunos miembros del partido «que siguen queriendo manejar los hilos». Consideró que es imprescindible que el partido siga la línea iniciada por Pablo Casado, dando voz a las bases, y haciendo cambios en puestos estratégicos. «Lo primero que hizo Casado fue organizar a su manera el Grupo Parlamentario y es lo que yo he intentado y se me dijo que no», señaló. «Me presenté a la junta para trabajar para el PP, no para unas personas concretas y llevo 25 años en el partido apoyando siempre a mi presidente», dijo Roig. La ya expresidenta de PP de Llucmajor ha ocupado puestos de relevancia en el Consell, donde ocupó el cargo de consellera d'Hisenda.

La renuncia de Margalida Roig deja al PP de Llucmajor sin cabeza visible y sin una cara clara con la que presentarse a las elecciones del año que viene, cuando apenas faltan nueve meses. El PP deberá buscar ahora un posible candidato alternativo al de Margalida Roig.