Las colillas no son bien recibidas en las playas de Mallorca. Este es el mensaje que han mandado los participantes en la campaña Llosca x Llosca, Estiu 2018, que han logrado recoger más 102.000 restos de cigarrillos de 83 playas y calas de la Isla.
La iniciativa fue impulsada por el movimiento No más colillas en el suelo Mallorca y ha reunido este jueves a más de 30 personas en la playa de Can Pere Antoni. El objetivo era celebrar el fin de la campaña de recogida de este año, que se extendió desde el 13 de agosto hasta este jueves, y en la que participaron 65 personas.
El fundador de este movimiento, Miquel Garau, se mostró satisfecho con el resultado: «Esta es la segunda edición y hemos conseguido superar nuestros números. El año pasado se recogieron unas 60.000 colillas de 61 playas de la Isla, y este año hemos superado las 102.000».
«Los participantes han ido recogiendo restos de tabaco por su cuenta, pero también hemos organizado salidas conjuntas desde el movimiento», explica. Las recogidas conjuntas tuvieron lugar el 13 de agosto, en Can Pere Antoni; el 15, en Cala Millor, y el 18, en Es Trenc.
Asociaciones como Ondine y Amics de la Terra han colaborado con la recogida, y otras como el GOB o Terraferida les han ayudado a difundir el proyecto. Para No más colillas al suelo, la vía más importante de difusión son las redes sociales
Concienciación
El objetivo de la campaña es, según Garau, «concienciar a la gente, y notamos que la gente se apunta y cada vez hay más voluntarios».
Tras el recuento, los participantes se reunieron con las botellas y pancartas reivindicativas.
Posteriormente se leyó un manifiesto que instaba a cuidar las playas, y se cerró el acto con un picnic playero.
5 comentarios
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Y esto se ve a diario,colillas por todo,fumadores,la gran mayoría llenando todo de colillas que lanzan delante de nuestras narices y no pasa nada y luego montan un revuelo por las cacas de perro y esto nada lo más normal del mundo,que vergüenza.
Y esto se ve a diario,colillas por todo,fumadores,la gran mayoría llenando todo de colillas que lanzan delante de nuestras narices y no pasa nada y luego montan un revuelo por las cacas de perro y esto nada lo más normal del mundo,que vergüenza.
Multa fuerte para los fumadores que tiran las colillas. Los fumadores suelen ser muy guarros que faltan educación.
Muchas, que no todas, personas fumadores han convertido nuestras calles, carreteras , esoacios públicos y playas en gigantescos ceniceros. Es un gran problema y máxime cuando las colillas son residuos cancerígenos y altamente contaminantes. Algo hay que hacer. Enhorabuena a quienes han contribuido a que personas como yo hayamos tomado Conciencia de un problema que no veíamos. Las Administraciones se deben implicar educando y si no basta regulando y sancionando pero el tema de las colillas sí que es un tema de Estado y no chorradas en la que se dedican muchas horas y esfuerzos innecesariamente.
Es hora de plantearse la prohibición de fumar en espacios públicos, es una guarrada que solo se debe permitir en espacios privados, en ausencia de niños.