Jaume Matas, Daniel Mercado yJosé María Rodríguez. | Pere Bota

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El ex delegado del Gobierno, José María Rodríguez, es el único de los principales acusados delcaso Over que se cierra en redondo a un acuerdo con la Fiscalía Anticorrupción. A dos semanas del inicio del juicio, se han producido en los últimos días varios contactos entre las defensas de los acusados y el fiscal encargado del juicio, Juan Carrau. Un grupo de ellos, con el expresident Jaume Matas y el empresario Daniel Mercado a la cabeza estaría dispuestos a asumir la financiación irregular del Partido Popular en la campaña de 2003. No así José María Rodríguez.

Tras varios aplazamientos la Audiencia fijó para el 1 de octubre el inicio de las vistas. Antes, los magistrados habían decidido reunir en un único procedimiento las tres piezas diferentes que integran el ‘caso Over’. Todas abordan los contratos que el Govern presidido por Matas otorgó a la empresa de Mercado que había llevado a cabo trabajos en la campaña de los populares. La Fiscalía sostiene que se le dieron a dedo para compensar trabajos impagados durante el proceso electoral. Fueron trabajos que no se declararon ante la junta electoral y que se efectuaron al margen del límite legal fijado para los partidos.

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Al reunir las tres piezas, relativas a las conselleries de Interior, Salut e Innovación, Matas afrontaría una petición de nueve años de cárcel. Rodríguez, de cinco. Las penas se elevan mucho porque a ambos se les acusa de un delito de malversación. La Fiscalía negaba que se hubieran llevado a cabo algunos de los trabajos contratados, algo que siempre rechazaron las defensas. El acuerdo con el ministerio público pasaría por eliminar ese delito en el acuerdo y otro de fraude a la administración que decaería después de las últimas sentencias del Supremo que limitaron el alcance de este tipo penal. De esta manera, la mayoría se trataría de condenas por prevaricación y, como mucho implicarían inhabilitaciones y multas. Matas, que cumple ahora mismo tres años y ocho meses de condena por el ‘caso Nóos’, aspira a cerrar este y los otros dos juicios que tiene pendientes sin sumar más pena.

El caso de Rodríguez es diferente, permanece imputado en el ‘caso Cursach’ y ha sido uno de los beneficiados por la caída de la ‘Madame’. Así, todas sus causa permanecen a la espera de que se concreten los cargos.