Después de que la Policía Nacional haya procedido al derribo de cuatro viviendas de Son Banya, la entidad ha pedido en un comunicado a las autoridades que den voz a las familias de la zona y ha señalado que, aunque creen que es necesario erradicar la venta de droga, primero se deben «abordar los problemas de fondo».
«Cort califica de 'show' el desalojo de Son Banya y trata de preparar a la opinión pública para los desahucios de hoy», ha indicado la entidad.
Consideran que para terminar con esta problemática hace falta diseñar una planificación urbanística y aumentar la inversión destinada a empleo público y vivienda social. «Solo así, el fin del actual Son Banya de la droga terminará bien», ha reiterado la entidad.
Según la plataforma antidesahucios, «las medidas policiales y unos servicios sociales cada vez más inquisitorios y opacos por si solos, no son la solución».
Denuncian que: «El caso Sancus-Cursach o el caso del jefe de atracos de la policía local que cobraba de La Paca y atesoró 17 viviendas, ponen al descubierto que sin corrupción policial, hoy Son Banya no existiría».
La entidad ha explicado que, con planificación urbanística, los vecinos de Camp Redó no serían «expropiados» ni desahuciados y con unos servicios sociales públicos, auditados por la ciudadanía y con participación democrática, no habría dudas sobre cómo actúan en Son Banya
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