Son Espases es el centro de referencia de las Islas Baleares y el único que dispone de equipamientos específicos para determinados tratamientos y procedimientos diagnósticos, por lo que la consolidación del mantenimiento tecnológico prevista permite asegurar una asistencia sanitaria de mayor calidad a los pacientes que requieran determinadas prestaciones, ha informado el Govern en una nota.
En concreto permitirá la monitorización para medir de manera puntual o continua diferentes variables (como frecuencia cardiaca y tensión arterial) y registros funcionales (electrocardiografía y electroencefalografía).
La ventilación y la asistencia en unidades de cuidados críticos, en el Bloque Quirúrgico, en Urgencias o en las incubadoras, la cirugía con equipamiento propio del área quirúrgica (electrobisturí, equipos de electromedicina específica y microscopios quirúrgicos) y la laparoscópica en el Bloque Quirúrgico, a Cirugía Mayor Ambulatoria o en la Unidad de Reproducción Humana, también están incluidos.
También abarca el equipamiento fijo de las salas de cuidados críticos y especiales.
Esta consolidación del mantenimiento tecnológico forma parte de la segunda fase del Plan de Renovación Tecnológica del Servicio de Salud, que se inició con diferentes actuaciones en el Hospital Universitario Son Llàtzer, en de Manacor y el de Formentera.
En Son Llàtzer se renovaron casi el 70 % de los equipos mediante una inversión de 12 millones de euros, con la actualización de la resonancia magnética, la tomografía computerizada, la sala de radiología digital, los ecógrafos y el equipamiento de anestesia.
En el Hospital de Manacor ya han comenzado las obras para poner en servicio la prestación de resonancia magnética, con una inversión de 1,3 millones de euros, y en el Hospital de Formentera desde junio funciona el nuevo tomógrafo computerizado, que ha costado 321.860 euros.
El mes que viene está previsto que comience una tercera fase de renovación tecnológica.
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Una passa més en la privatització de tot lo públic. Privatitzar sempre surt més car que contractar directament i formar al personal necessàri, però es perden possibilitats de trobar portes giratòries en acabar la etapa de gestió pública. L'únic segur que canvia privatitzant la gestió, es que el personal contractat resulta molt més barat i no dona cap mal de cap als gestors dels serveis públics esternalitzats.