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La presidenta de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares (CAEB), Carmen Planas, ha dado a conocer este martes el nuevo informe de evolución económica y ha asegurado que «la coyuntura del segundo trimestre confirma que la economía balear mantiene una suave pauta de desaceleración».

Según ha explicado en Menorca, así lo pone manifiesto la trayectoria del ritmo de crecimiento, que ha cedido dos décimas en el segundo trimestre hasta situarse en el 2,9 por ciento, cuando en el primer trimestre ya había cedido una» ha añadido Planas, quien también ha señalado que «la evolución de la economía balear guarda un elevado grado de sincronía con la de la economía española y del conjunto de la Unión Europea, que también han moderado el ritmo de crecimiento en el segundo trimestre».

Entre las causas que explican el comportamiento de la economía desde el punto de vista de la demanda, Planas, que ha comparecido acompañada por el vicepresidente de CAEB en Menorca, José Guillermo Díaz Montañés, ha apuntado, por una parte, al menor empuje del consumo privado, que, con un crecimiento estimado del 2,8 por ciento en el segundo trimestre, ha rebajado en tres décimas el avance del trimestre anterior (3,1 por ciento) condicionado por «la preferencia de los hogares por el ahorro, el repunte de la inflación entre abril y junio y la progresiva moderación del proceso de creación de empleo».

Por lo que respecta a la inversión, la formación bruta de capital fijo ha avanzado en el segundo trimestre a un ritmo medio del 2,8 por ciento, tres décimas menos que en el primer cuarto del año (3,1 por ciento).

RALENTIZACIÓN EN EL CRECIMIENTO DE LA INVERSIÓN

En este sentido, Planas ha destacado que «la ralentización en el crecimiento de la inversión se sitúa en línea con la contención de las expectativas empresariales», una dinámica de la cual ha mantenido al margen a la inversión en el ámbito de la construcción residencial, pues «se ha situado en uno de los valores más elevados de los últimos años».

Con todo, el menor empuje de la demanda interna -fundamentalmente consumo privado e inversión- se produce, además, en un contexto en el que la demanda externa se empieza a ver afectada por el menor ritmo de crecimiento de las economías del entorno. En este sentido, la balanza comercial de bienes ha registrado el déficit comercial más acusado de los últimos dos años (114 millones de euros).

Desde el punto de vista de la oferta, Planas ha señalado a la normalización de la llegada de turistas como uno de los principales factores que explican que el sector servicios y, por extensión, que la economía balear haya avanzado a un ritmo más moderado.

Concretamente, el crecimiento de los servicios en el segundo trimestre se ha estimado en el 2,9 por ciento interanual, dos décimas menos que en el primero (3,1 por ciento). En este sentido, la evolución de afluencia se ha trasladado a los principales indicadores de la actividad turística, como es el caso del grado de ocupación de hotelera, que se ha situado en niveles similares, aunque ligeramente inferiores, a los del año anterior entre abril y junio.

Al mismo tiempo, las ramas de los servicios inmobiliarios han empezado a evidenciar la menor actividad de compraventa que ha puesto de manifiesto el descenso interanual de las transacciones de viviendas en el segundo trimestre (-13,6 por ciento), el primero que se produce desde el inicio de la fase de recuperación económica.

SECTOR DE LA CONSTRUCCIÓN

La presidenta de CAEB ha destacado que la construcción es el único sector que se ha desmarcado de la tónica regional de moderación, pues ha acelerado el ritmo de crecimiento en el segundo trimestre hasta el 4,8 por ciento, una circunstancia que ha atribuido, en gran medida, a «la reactivación de la inversión en construcción que se ha observado en los últimos años».

Esta trayectoria contrasta con la del sector de la industria, cuyo ritmo de avance se ha rebajado tres décimas respecto del primer trimestre hasta situarse en el 2% por ciento y se mantiene, así, como el más recudido entre los componentes de la oferta agregada.
Por su parte, el vicepresidente de CAEB en Menorca ha señalado, desde el punto de vista territorial, que «la pauta de desaceleración se ha dado con mayor intensidad tanto en Menorca como en Ibiza y Formentera».

CRECIMIENTO EN LAS OTRAS ISLAS

En el caso concreto de Menorca, ha explicado Díaz Montañés, el crecimiento de la economía se ha estimado en el 2,4 por ciento, tres décimas por debajo del avance el trimestre anterior (2,7 por ciento).

Ello se debe, de acuerdo con las estimaciones de crecimiento por sectores, al avance más moderado de la industria menorquina y de los servicios, mientras que el sector de la construcción se ha mostrado ajeno a esta tónica y se ha acelerado incluso en mayor medida que en el ámbito regional.

Por su parte, el ritmo de crecimiento de Ibiza y Formentera ha experimentado la mayor ralentización del territorio balear, pues, estimado en el 3,4 por ciento, ha rebajado en cuatro décimas el del trimestre anterior (3,8 por ciento).

En este sentido, la economía de Ibiza y Formentera ha acusado especialmente la desaceleración de los servicios, lo que, unido al menor tono de la industria, ha contrarrestado con creces el mayor empuje del sector de la construcción.