Varios vecinos de Son Banya hablan con los agentes para que les dejen acceder a las dependencias municipales. | Joan Torres

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Una veintena de vecinos de Son Banya han acudido este jueves a las puertas del Ayuntamiento de Palma para intentar acceder al pleno municipal y protestar por el desalojo del poblado.

Hombres, mujeres y niños se han concentrado en la plaza de Cort y han intentado convencer a la policía para que les dejase subir a la sala de plenos. Finalmente, y tras las protestas, los agentes han dejado entrar al portavoz de los vecinos, Alejandro Cortés, quien ha hablado con la secretaria de la Alcaldía que finalmente le ha dado cita para una reunión con el alcalde. Será el 11 de octubre a las 14.00 horas.

EHasta entonces, los vecinos esperan que se paralicen los derrumbes, ya que están indignados de que el consistorio municipal «les deje sin casa», han dicho. «Que se acaben los derribos hasta que el alcalde dé la cara», han coreado.

Durante la concentración, que ha sido pacífica, los habitantes de Son Banya han exigido que se les proporcione vivienda y trabajo.

Por su parte, la regidora de Bienestar y Derechos Sociales del Ayuntamiento de Palma, Mercè Borràs, ha asegurado este jueves que las obras de demolición del poblado de Son Banya «continuarán» y «finalizarán en 2020».

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«Si acaban hoy bien y si no mañana, tenemos una orden judicial y un acuerdo con todas las fuerzas municipales», ha explicado en declaraciones a los medios de comunicación.

En cuento a las quejas vecinales sobre la falta de opciones ofrecidas por Cort, Borràs ha explicado que «hay un programa bastante potente» que cuenta con «un equipo de trabajadores y técnicos sociales».

No obstante, ha recordado que para poder acceder a las ayudas de este programa, es necesario «no tener causas pendientes con la justicia, en concreto causas penales por narcotráfico, así como no disponer de recursos».

Por otro lado, ha aclarado que «la preocupación» del Ayuntamiento son «los 193 niños que hasta ahora vivían en el poblado», de los cuales ha señalado que veinte ya no viven allí.

Son Banya

En Son Banya continúan este jueves las tareas de derribo de las tres viviendas previstas, después de los altercados registrados este pasado miércoles con algunos habitantes del poblado.

De momento, reina la tranquilidad en la zona y no se ha producido ningún enfrentamiento.