Salvador Maimó: «De saber que iba a pasar esto, nos hubiéramos hecho okupas»

Una vez dentro, nos pudimos dar cuenta de lo deteriorado y abandonado que está, lo cual es lógico, pues todo lo que se abandona se deteriora.

La fachada del edificio principal está completamente pintada, lo mismo que las placas en honor a Timoner y a los ciclistas que fallecieron compitiendo en su pista. Y si es el interior, lo mismo: paredes grafitadas, suciedad, colchones, ropa tendida, una especie de dormitorio, etc., lo cual evidencia que está okupado. ¡Ah!, y por la noche tiene luz. ¿Cómo es posible?

El resto tampoco tiene desperdicio. La desolación del lugar es total, al que la floresta silvestre está a punto de hacer desaparecer. ¡Vergonzoso! Con la historia que tiene este lugar, es una pena que el Ajuntament lo tenga así.

«Hace tres años vinimos con el por entonces teniente de alcalde Noguera, que nos dijo que lo iban a aprovechar. Incluso nos dijo que iban a adecentarlo y convertir su edificio en la oficina de distrito, lo cual echó por tierra nuestros planes, que eran transformar el lugar en un centro de actividades que pudieran disfrutar los vecinos, desde fiestas populares a fiestas infantiles, talleres, pasando por todo aquello que hiciera barrio. Es más, nosotros, sin pedir dinero, nos hubiéramos encargado de la transformación. ¡Lástima! Porque ya ven el estado tan deplorable en que se encuentra. Vamos, que si sabemos que iba a pasar esto, lo hubiéramos okupado nosotros. Al menos estaría limpio y funcionando como un Casal de Barri. ¡Ah! y que el Ajuntament no venga diciendo que es una herencia recibida del PP. Que en tres años, han tenido tiempo para remodelarlo y sacarle un provecho en beneficio, ya no digo de los vecinos de la zona, sino de la ciudadanía en general».

Pues como decimos, uno de los peligros más inminentes podría ser que, como es tanto el matorral que ha crecido por todas partes, a nada que se seque, se convertirá en el mejor combustible para un incendio, que podría ser provocado por un cortocircuito de su precaria instalación eléctrica, que pese al abandono el lugar, funciona.

Sí, una pena y una inoperancia de los que nos gobiernan. Por eso los vecinos quieren saber quién es el responsable... ¿Hila, Noguera...? Pero lo malo es que la oposición calla.