Javier Fábrega (policía) junto a Antonio Sánchez y Eva Cirre. | Diez TV

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Dos jóvenes enfermeros que trabajan en el hospital Son Espases, Antonio Sánchez y Eva Cirre, ayudaron a mantener con vida a un hombre de 59 años que acababa de sufrir una parada en un establecimiento de comidas de Cazorla (Jaén). El masaje cardíaco que realizaron los enfermeros, más la rápida llegada de la Policía Local de Cazorla con un desfibrilador, ayudó a salvar la vida de Rafael Romero, que sufrió un ataque al corazón y entró en parada cardiorespiratoria en el restaurante donde se disponía a comer con su familia.

La noticia recogida por la Cadena Ser de Radio Úbeda, con imágenes de Diez TV, ha sido recogida en Twitter por el Hospital Universitari Son Espases explicando que «un hombre salva la vida en Cazorla gracias a dos jóvenes enfermeros de Son Espases que se hallaban de vacaciones» con el handstand #OrgullUSE #OrgullSonEspases.

El cazorleño Antonio Sánchez es enfermero de la UCI de Pediatría del hospital Son Espases donde también trabaja su esposa granadina, Eva Cirre. Ambos estaban pasando las fiestas con su familia, «cuando el primer día del año se convertían en los ángeles de la guarda del afectado», según recoge la noticia.

Rafael Romero, el hombre que sufrió el infarto, su mujer y dos hijos, buscaban un lugar donde poder comer sobre las 16.00 horas, tras llegar de Madrid a Cazorla y dejar el equipaje en el apartamento rural en el que tenían previsto pasar las vacaciones. Lo encontraron en un local de la plaza de Santa María, en pleno casco histórico de la ciudad.

Cuando se disponían a comer, según contó el gerente del establecimiento, el hombre pidió un vaso de agua porque empezó a encontrarse mal y a los pocos segundos se desplomó. La rápida intervención de los enfermeros y de la Policía Local, entre ellos de Javier Fábrega, que aparece en la foto, le salvó la vida a Romero.