La jueza tuvo en cuenta la circunstancia atenuante de alteración psíquica ya que el procesado sufre un trastorno bipolar, de la personalidad delirante y por consumo de alcohol y marihuana.
La agresión ocurrió sobre las tres de la madrugada del 19 de julio. El acusado se encontró con el denunciante y, sin mediar palabra, le propinó un fuerte golpe en la cabeza con una cachimba. El hombre abandonó después el lugar. El herido sufrió una herida inciso contusa en la oreja derecha que tardó dos semanas en curar.
En el juicio, celebrado a finales de noviembre de 2018, el perjudicado explicó que conocía al acusado de la calle. Le saludó y le golpeó de repente con un objeto en la oreja. «Ese día le saludé como siempre. Al marcharme del lugar, le dije adiós y, sin mediar palabra, me agredió», relató en el juicio.
El herido acudió al hospital de Son Espases y al día siguiente regresó a la plaza de la Reina, con 23 puntos de sutura en la cabeza y un aparatoso vendaje. La víctima encontró al agresor con el mismo objeto en su poder y llamó a la Policía Nacional. Los agentes que arrestaron al sospechoso contaron que vieron al denunciante y que identificó al hombre que le había agredido.
2 comentarios
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Otro Juez automatizado y que no ve más allá de la letra escrita,¿cómo se puede redactar una sentencia así que no ayuda a nadie ni hace justicia,ni nada?. la moraleja es que nadie se salude por la calle y en paz..
Ese no pagará. Lo que hay que hacer es impedir que vuelva.