La decisión del Supremo da la razón a un farmacéutico de la Península que protestaba por la forma en la que se ejecutaba una sentencia previa del año 2015. Esa resolución del TSJB que fue confirmada entendía que las bases de la convocatoria de las farmacias contenían un punto ilegal. El concurso premiaba a aquellos farmacéuticos que tenían experiencia profesional en Baleares. Ese criterio chocaba con la doctrina de la Unión Europea y fue declarado ilegal. La cuestión ahora es cómo se hace efectivo el fallo de esa sentencia.
El Govern aprobó en 2013 bajo el mandato de José Ramón Bauzá un decreto ley para intentar cumplir con la sentencia sin anular los concursos. Ya entonces se habían resuelto y las farmacias estaban abiertas. Esa normativa ordenaba que no se aplicara el punto del baremo declarado ilegal y así se hizo, no fue valorado. La Sala de lo Contencioso del TSJB entendió que con ese decreto se cumplía lo estipulado en el fallo de la sentencia.
El farmacéutico que acudió al Supremo entendía que no era así y denunció una vulneración del derecho a la tutela judicial efectiva. El Supremo le da la razón: «Ni el decreto ley ni la resolución de la Dirección General de Farmacia que declara inaplicable el precepto son suficientes para considerar correctamente ejecutada la sentencia de referencia ya que mantienen la validez de los demás actos derivados de la convocatoria». Entiende que la nulidad «tiene un alcance más amplio».
Los magistrados del Supremo señalan que la inclusión como un mérito de la experiencia en Baleares pudo disuadir a «potenciales concursantes» de presentarse al proceso. Es decir, que farmacéuticos que no sumaban esos puntos renunciaran a presentarse al saber que iban a resultar perjudicados. «La continuación del proceso no resulta aceptable, en la medida que tuvo lugar una modificación de las bases del concurso, pero sin posibilitar el acceso a los nuevos aspirantes con arreglo a los principios de publicidad, igualdad, transparencia y libre concurrencia», señala el Supremo. La sentencia anula los anteriores autos del TSJB de ejecución de la resolución judicial de 2015 y obliga a que el Superior resuelva de nuevo según el criterio. Así quedan en el aire las concesiones y da pie a otro concurso.
23 comentarios
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Si, hay que lamentar los perjuicios que se pueden ocasionar a las personas que han abierto las farmacias, pero nadie habla de los perjuicios ocasionados a los que no se les concedió la farmacia, por la clausula ilegal, y que en condiciones normales hubieran tenido méritos suficientes para obtener una concesión. La conclusión , casi siempre es la misma, en este país no cabe un sinvergüenza más y desde luego, casi nadie responde de sus tropelías. No se la responsabilidad que puede tener Bauzá en este asunto, pero no me fio de él absolutamente nada.
Del artícuolo, no se desprende en absoluto que la responsabilidad sea de José R. Bauzá, sino todo lo contrario. Supongo que fue el gobierno del Pacte el que introdujo esa claúsula, "nacionalista", e ilegal sobre el mérito de haber ejercido en Baleares. Bauzá intentó salvar la situación con un retorno a la legalidad nacional y europea, pero el TS considera que fue una medida o correctivo insuficiente. Así lo veo y lo entiendo, pero acepto correcciones.
Esta claúsula sobre la "experiencia en Baleares" me parece proteccionista y estrecha de mentes: Todavía no hemos asimilado la construcción europea. Ya Miguel de Unamuno advertía que se ha de distinguir entre el "a-islamiento (a veces positivo) del "a-islotamiento" cerril.
Estau segurs que no hi ha en Joserra darrere tot això?
Muy buen ] articulo
Y que farmacias son.????
VADELL, un médico cuando acaba su grado, tiene que pasar por un proceso de especialización de entre 4-5 años antes de abrir una consulta privada. Y es normal que se tengan en cuenta méritos y puntos, ya que de alguna manera hay que decidir a quién se le da la licencia para abrir la farmacia. Si se dejara abrir todas las que quisieran, habría una farmacia en cada esquina.
y el joserra es farmacéutico, vaya herencia que nos dejo
Un abogado, médico, ingeniero, etc. se gradúan, obtienen su título y pueden abrir su despacho y ejercer su profesión enseguida. Pero un farmacéutico no puede: además del título tiene que "hacer méritos y obtener puntos" y para que pueda abrir una farmacia le tienen que "autorizar" desde la administración. ¿Porqué esta discriminación? No les basta, como ocurre con los demás profesionales, con que hayan demostrado sus conocimientos para obtener su título y ejercerlo. El Tribunal Europeo de Estrasburgo tiene mucho que decir sobre la falta de liberalización de ésta profesión en Balears y gran parte de España. Liberalización de farmacias ahora. Basta ya de mafias corporativas
No es admisible que mientras haya farmacéutic@s en paro en Balears, o a sueldo como empleados y por un salario miserable, existan farmacias que más parecen propias de la cosa nostra: varios hermanos todos cada uno con su farmacia, marido y mujer ambos con farmacia cada uno, padre, madre e hijos cada uno con su propia farmacia, enriqueciéndose desde una concesión pública en vez de dar un razonable servicio de salud. Existen farmacias con hasta seis y siete titulados empleados, todos ellos a sueldo del farmacéutic@ titular y sin posibilidad de acceder a tener la suya propia. Balears debe hacer como Navarra: liberalizar las farmacias y acabar con éstas mafias corporativistas de una vez, para que todos los farmacéutic@s titulados puedan ejercer su profesión con dignidad