Concretamente, Marilles dedica 200.000 euros al fondo para la mejora de las áreas marinas protegidas; 100.000 al fondo para la educación ambiental marina; 100.000 al informe anual sobre el estado del Mar Balear; 100.000 al programa de ayudas a organizaciones; 50.000 a la creación de un fondo de emergencias para fauna marina; y 50.000 para un sistema de contabilidad natural. Queda pendiente la asignación para un proyecto de pesca sostenible.
Estos datos fueron aportados este lunes por el director de la fundación, Aniol Esteban, en el balance que hizo de los proyectos realizados por Marilles en 2018, su primer año de funcionamiento, y la previsión de iniciativas para 2019.
Respecto al año pasado, Marilles ha llevado a cabo 11 proyectos hasta el final de 2018 por valor de 269.000 euros y otros 14 proyectos concluidos a 1 de abril de 2019 por un importe de 414.000 euros, en los que están incluidos 200.000 para la creación del fondo para la mejora de las áreas marinas protegidas.
Sobre el fondo de emergencias, Aniol Esteban destacó que «se trata de tener una capacidad rápida de reacción y respuesta en casos de mortalidades masivas como las de nacras y morenas».
Esteban señaló que «la conservación del medio marino sufre en Baleares una falta crónica de financiación, que está muy por debajo de la necesaria. También habrá que ver la implementación de la Llei de Residus. Los residuos suponen una presión muy importante sobre el litoral y la nueva ley debe servir para reducirla significativamente».
El director de la fundación también apela a «una mayor participación privada en la conservación marina y que quienes decidan un apoyo financiero comprueben los resultados beneficiosos de la inversión en investigación y preservación».
Pese a todo, Esteban se mostró satisfecho por la buena acogida a Marilles en su primer año de funcionamiento.
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