Més volverá a poner sobre la mesa la creación de un nuevo impuesto ambiental que grave a las empresas contaminantes del archipiélago para dar su apoyo al Govern.
No se trata de una propuesta nueva ya que incluso quedó recogida en el pacto programático firmado hace cuatro años, los llamados Acords pel Canvi, pero precisamente ésta ha sido uno de los pocos compromisos adquiridos en su día por los partidos que no se han cumplido.
Podemos no recoge este impuesto en su programa de forma expresa, pero el secretario de Organización de la formación, Alejandro López, se mostró receptivo a darle apoyo según los términos en los que lo presente Més precisamente porque es una de las asignaturas pendientes del anterior pacto.
Siete impuestos
«Los impuestos ambientales se dirigen a las empresas que contaminan, no perjudican a los ciudadanos y es uno de los impuestos que da más beneficios sociales y ecológicos», aseguró el representante de Més, Miquel Gallardo.
El impuesto que vuelve a estar sobre la mesa de las negociaciones no se llegó a poner en marcha en la anterior legislatura ante la oposición del PSIB, que consideró que, con la ecotasa, era suficiente. En cualquier caso, se llegaron a poner sobre la mesa hasta siete impuestos que quedaron descartados, algunos de ellos relacionados con el medio ambiente como el impuesto sobre las emisiones de gases y partículas a la atmósfera producida por la aviación comercial; un impuesto sobre las redes eléctricas aéreas; un nuevo tributo sobre las emisiones de elementos contaminantes a la atmósfera y un canon sobre la disposición del rechazo en los residuos, una vez separada la fracción orgánica.
Comparación de programas
El representante de Més en las negociaciones, Miquel Gallardo, insistió en que, como ya pasa hace cuatro años, el elemento clave de la negociación serán los programas de los partidos, así como los elementos ya pactados en su día que no se pudieron aplicar en la pasada legislatura.
El secretario de Organización de Podemos, Alejandro López, explicó que su formación ha nombrado un equipo que está comparando los programas de las tres formaciones políticas principales para ver dónde hay coincidencias y dónde pueden surgir los problemas y las discrepancias durante las negociaciones. También hay otro grupo de trabajo de la formación que está comenzando a elaborar organigramas sobre cómo podrían quedar las tres instituciones y qué áreas políticas podría asumir Podemos.
45 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
Como puede ser que un partido con un 8 % de votos gobierne a otros con mayor porcentaje de votos.
la culpa no es suya, es que la gente vota mal..... y hasta que no aprendan a votar vamos a ser de RES PER MALLORCA, que según ellos esta en Cataluña y esto no es España y nadie se lo cree
Poca vergüenza tienen estos pájaros
Es un paradoja lo de Mes. O sea quiere decir que durante su mandato ER Bier en el Govern... había empresas contaminantes? Pues vaya ecologistas. Quitaron a muchos mallorquines unos ingresos por los apartamentos, y ahora van a ver a quién chupa. Y ellos a vivir del cuento verde. Lo primero, si yo me lo reciclo todo q me quiten la tasa de basuras, Biel
MES = Mes impostos.
Si el que proposa MÉS és un nou canon de tractament de residus que haurem de pagar les famiílies de les Illes, és que s'han acabat de beure l'enteniment que els quedava.
Cuando la gente era analfabeta la Iglesia imponía su religión, hacia creer que Dios creo al mundo en siete días, que la tierra era cuadrada, etc. y atemorizaba al pueblo con el pecado, el infierno, etc.. Ahora que casi todo el mundo sabe leer y escribir son los ecologistas y determinados políticos que intentan dominar las mentes y la vida de la gente, imponiendo esta nueva religión que es el ecologismo radical, obligando sutilmente a la gente a que cambie el coche, cuando yo creo que debería hacerlo el propietario cuando le de la gana o haya terminado su vida últl, no cuando una ley totalitaria conmine u obligue a hacerlo.
Impuestos a las empresas que contaminen, bien pensado y después impuestos a las comunidades de vecinos poniendo detectores en las cloacas y cobrar según la media de kg de caca producida por cada vecino al día y expulsada desde su retrete.
Ya podrían dejar de insultar la inteligencia de la gente; un impuesto, lo disfracen como lo disfracen, es gravar el bolsillo de la clase media baja, que es quien lo va a pagar, bien por vía directa o indirecta a través de incrementos de precios de todo.
Inventar nuevos impuestos y prohibir todo. Y así los pirómanos y demás gente descontenta seguirán haciendo e las suyas.