Bel Busquets observa el móvil de espaldas a la conversación entre Ferrà, Ensenyat y Santiago. | Jaume Morey

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La intención de la dirección de Més de relevar a Miquel Ensenyat, Fina Santiago y Vicenç Vidal como senador y consellers del Govern desató este jueves una tormenta política de consecuencias imprevisibles que tuvo su primer reflejo en una ejecutiva extraordinaria convocada de urgencia, cargada de reproches entre los miembros de la formación y que se prolongó hasta bien entrada la noche. La reunion seguía a las 12 de la noche con un intenso debate sobre la posible macha atrás del acuerdo para volver a la situación inicial de partida.

La decisión de la dirección de Més causó estupor en la filas ecosoberanistas. Los militantes de la formación no daban crédito a la noticia, que produjo malestar por diversas razones, tanto por el hecho en sí mismo como por el abrupto método utilizado para apartar a sus compañeros de partido.

Algunas agrupaciones intentaron este jueves que se modificara la decisión tomada por la ejecutiva y muchas voces en la formación pedían que se convoque una nueva asamblea extraordinaria para ratificar los nombramientos, a pesar de que ésta es una atribución exclusiva de la ejecutiva. El desconcierto era profundo entre los militantes del PSM, pero en las filas de Iniciativa-Verds (IV) había un enfado no disimulado que augura la posibilidad de problemas en el futuro porque ya hay quienes no descartan una salida de IV de Més.

También hubo mensajes de apoyo a la decisión de la ejecutiva. A pesar de que hubo críticas por las formas elegidas, algunos militantes apuntaron que era preciso coger ya el timón de un barco que iba «a la deriva», según sus propias palabras.

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En cualquier caso, el incendio interno obligó a los dos coordinadores de Més, Bel Busquets y Guillem Balboa, a enviar un mensaje por Whastapp a todas las agrupaciones en el que se negaba la existencia de vetos, se aseguraba que la decisión no ha tenido nada que ver con el hecho de que algunos de ellos hayan participado en la negociación y, sobre todo, se insistía en que el propósito del partido eran acometer una profunda renovación del partido.

«Necesitamos afrontar de manera urgente una renovación, después de cuatro años de crisis y de un resultado electoral que debemos saber leer», aseguran en el mensaje. «Los cargos no son de nadie más que de Més», añaden.

En esta línea se expresó por la mañana uno de los miembros de la Ejecutiva, el candidato a Palma, Antoni Noguera. Noguera ya había sido crítico con la firma del acuerdo, al considerarlo insuficiente para los intereses de Més. A pesar de que algunos le situaban en el Senado o bien en una Conselleria, dejó claro que seguirá en Palma y cerró cualquier opción a ser el próximo candidato a la Comunitat dentro de cuatro años.

Por la mañana, Fina Santiago había mostrado su perplejidad por la decisión y aseguró que, en el momento en que se le comunicó el acuerdo, se le dijo que era porque había formado parte del equipo negociador. Miquel Ensenyat aseguró estar muy dolido con algunos de sus compañeros. «Esto no quedará así», dijo.