Gráfico con la evolución de la deuda de Baleares en los últimos años. | Ultima Hora

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Baleares batió en marzo de este año un récord que seguramente jamás le habría gustado batir: nunca antes en la historia de la Comunitat se había alcanzado un nivel de deuda del Govern como en ese momento: 9.248 millones de euros, lo que supone un aumento de 542 millones con respecto a finales de 2018. La cifra global representa el 29,2 por ciento del PIB, un porcentaje cercano al 30,1 por ciento del PIB al que se llegó a mediados de 2017.

Y pese a que los datos son aparentemente alarmantes, el Govern llama a la calma. La nueva consellera d'Hisenda, Rosario Sánchez, reconoce que la cifra es muy elevada, pero asegura que se trata de un «pico puntual» que se irá reduciendo a lo largo del año. Sánchez atribuye este espectacular aumento a que en el primer trimestre del año se concertó el 80 por ciento de la deuda prevista para todo el año porque las circunstancias eran favorables en ese momento, según los consejos de Tesoreria del Govern.

Amortización

La consellera explicó que durante este año se prevé incrementar más la deuda, pero también amortizar cerca de 1.000 millones de euros, por lo que, al final de año el nivel de deuda se mantendrá ligeramente por encima de los 8.706 millones de euros con que se cerró el ejercicio económico de 2018.

Rosario Sánchez reconoce que las cifras son muy llamativas, sobre todo si se compara el histórico de la Comunitat. Los propios datos del Govern señalan que la deuda por habitante era de 1.744,53 euros en el año 2007. Una década más tarde, esa cifra había subido a 7.711,88 euros por habitante en diciembre del año pasado. Otro dato relevante es que, del dinero total que debe el Govern, casi el 70 por ciento corresponde a deudas con el Gobierno central. Baleares debe a Madrid más de 6.000 millones de euros en pago a los diversos mecanismos de financiación que ha ido recibiendo durante todos estos años.

El Govern asegura que una gran parte de esa deuda con Madrid es fruto de la infrafinanciación histórica de la Comunitat Autònoma. Es decir, como Baleares no recibe dinero suficiente del sistema de financiación para cubrir sus necesidades básicas no tiene más remedio que endeudarse. Ese es el argumento que empleará la nueva consellera para reclamar al nuevo Gobierno que le perdone parte de esos millones que le debe.