Además, en un comunicado, Gestha ha advertido de que a estas pérdidas --que en España escalan por encima de los 595 millones-- habría que añadirles el impacto económico de la ralentización en el control del gasto en el sector público estatal.
Al margen de este menoscabo para las arcas públicas, los técnicos han avisado de que la estructura física de la AEAT y la IGAE podría estar vulnerando el derecho a la intimidad y a la protección de datos de hasta 16 millones de contribuyentes en España.
Para Gestha, esta supresión de las barreras físicas parte de una interpretación «un tanto equivocada y restrictiva» de una orden del Ministro de Hacienda de 11 de abril de 2013, que está provocando el descontento y quejas por esta falta de intimidad de contribuyentes y asesores fiscales que se sienten «observados» y «escuchados» por personas ajenas. Por ello, Gestha animará a los colegios profesionales de la asesoría tributaria a que formalicen las quejas de sus asociados.
En su opinión, los defensores de las 'praderas' no han considerado el impacto que sobre el rendimiento y la productividad tiene trabajar en áreas abiertas. De hecho, Gestha estima que esta nueva estructura física podría suponer una pérdida superior a los 595 millones de euros en los resultados en la lucha contra el fraude fiscal, a los que habría que añadir el impacto económico de la ralentización en el control del gasto en el sector público estatal.
Aunque el trabajo en 'praderas' afecta especialmente a las funciones de más de 8.000 técnicos en el Ministerio de Hacienda, Gestha apunta que es más crítico la investigación de los presuntos delitos fiscales, blanqueo o contrabando, para los funcionarios de la Unidad de apoyo a la Fiscalía Anticorrupción o para los técnicos de Hacienda en peritajes y auxilio judicial en procesos penales, como ha sucedido con los técnicos de la IGAE en peritajes de control del gasto público de impacto mediática como los ERE de Andalucía, entre otros.
Por ello, Gestha pedirá al Ministerio de Hacienda resultante del futuro Gobierno que revise la interpretación de la orden de 2013 por la que se organizan los espacios de trabajo, y que mantenga y, en su caso, recupere el uso de despachos individuales para los técnicos de la AEAT y de la IGAE por ser «imprescindible por las características del puesto de trabajo», y no sólo para funcionarios de los tres niveles superiores 28 a 30 como sucede en este Ministerio hasta la fecha.
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