Se notaba que había ganas de recuperar unos galardones ya incluidos en la memoria colectiva de los mallorquines, los Siurells de Plata, el reconocimiento de Ultima Hora a distintas personalidades de la sociedad mallorquina que han destacado en distintas facetas de su vida. Gente muy diversa, con ocupaciones e intereses diferentes, pero con un propósito común: estar presentes en el salón Oliver de Son Termes para recuperar los Siurells de Plata, una cita que fue de las más populares del momento, y honrar a los escogidos en esta edición. Este martes volvió a quedar patente por qué la gala es uno de los referentes sociales de Mallorca.
En las mesas, más de 450 invitados; sobre el escenario, en el centro de la sala, los actores mallorquines Antoni Gomila y Llum Barrera, que actuaron de maestros de ceremonia de la celebración y fueron los encargados de invitar a subir a escena a los galardonados. Fue una gala muy dinámica en la que los actores se mezclaron también con el público.
El primero en subir fue el padre capuchino Gil Parès, que recogió el premio de manos de Tomeu Català, presidente del Projecte Home. Recibió el Siurell de Plata a la iniciativa social por su labor en defensa de los más desfavorecidos. A continuación, Miquel Coll, presidente de la Associació de Productors d'Agricultura Ecològica de Mallorca (APAEMA), recogió el premio a la iniciativa ambiental de manos de la propietaria de Son Termes, Carmen Dameto.
Manuela García, presidenta del Col·legi de Metges, entregó el Siurell a la iniciativa científica a Jeroni Nadal, cirujano oftalmólogo, que fue el primero en implantar un dispositivo de visión artificial en España. Todos los asistentes vieron a través de un vídeo cómo los jugadores de baloncesto Rudy Fernández y Sergio Llull recogían el Siurell de Plata de manos de la directora d'Audivisuals del Grup Serra, Paula Serra, que se desplazó hasta la Ciudad Deportiva del Real Madrid para entregarles el Siurell de Plata de Actualidad. No pudieron acudir a la gala ya que en estos momentos disputan la Euroliga en Alemania.
Referentes musicales
Els Valldemossa, uno de los grandes referentes musicales de la Islas, recibió el premio a los valores culturales. Lo recogieron Genia Tobin, Eva Estaràs, Malen Estaràs, Miquel Brunet y Noele Estaràs y el encargado de entregarlo fue otro indiscutible referente del panorama musical de Mallorca, Joan Bibiloni.
Montse Fuster, presidenta y fundadora de Amadip Esment y su hija Lourdes protagonizaron uno de los momentos más emotivos de la noche ya que la hija entregó a su madre el Siurell de Plata a los valores humanos. Ambas se emocionaron y consiguieron emocionar a todos los asistentes.
En la presente edición se entregó el Siurell de honor, que desde este año lleva el nombre de Pere A. Serra, fundador del Grup Serra, a la Clínica Rotger y lo recibieron Rosa María Regí, Fernando Rotger y Ramón Rotger de manos de la presidenta del Grup Serra, Carmen Serra. Con su discurso de agradecimiento a los asistentes y a los galardonados y el de la presidenta del Govern, Francina Armengol, se cerró el acto de entrega de los premios antes de que el autor mallorquín, Inot, saliera al escenario a cerrar la gala con una demostración de sus dotes como imitador de otros cantantes.
La elección de los galardonados había partido de un jurado formado por representantes del Grup Serra, Iberostar, Ferrocarril de Sóller, Vueling, Son Termes, El Corte Inglés, Bankia, Endesa, Tirme, Telefónica y Autoritat Portuària de les Illes Balears.
El monólogo de Gomila
Al inicio de la gala, actores del Circ Bover amenizaron la velada con acrobacias y actuaciones y algunos de ellos sorprendieron a los asistentes en el papel de unas altísimas payesas elevadas sobre zancos que se mezclaban con los asistentes durante el cóctel previo a la cena.
Antes de que comenzaran los premios, el actor Antoni Gomila hizo un apasionado monólogo sobre la identidad de los mallorquines, su idiosincrasia y sus valores de lucha, tesón y esfuerzo, en el que salieron a escena Joan Miró, Santiago Rusiñol, Miquel Dolç y hasta un simpático guiño para el hombre invisible. «Dios creó a los siurells. ¿Hay dudas de que somos el pueblo escogido?», se preguntó.
A su salida, los invitados recibieron un ejemplar de la edición de Ultima Hora de este miércoles, recién salido de la planta impresora. Probablemente se fueron con la satisfacción de ver cómo se recupera un evento central de la sociedad mallorquina: el reconocimiento a la labor de personas, colectivos y entidades que, con su trabajo, hacen que nuestra sociedad sea más justa, igualitaria, solidaria y más sostenible. Esos son los valores que el Grup Serra quiere reconocer con la recuperación de estos premios.
Un menú de cinco estrellas para una gala de lujo
El menú comenzó con aperitivos de pulpo y hummus, salmón marinado, pollo al curry, berenjenas en tempura, piruleta de sobrasada con miel y croquetas de queso con arándanos. Hubo sopa de tomate con queso mahonés, helado de aceite, polvo de ibérico y olivas de espuma; gallo envuelto en tumbet, crema y cebolla crujiente y de postre, helado de naranja de Sóller con coca de garroví y tarta de manzana con helado de ensaimada. Los vinos fueron Veritas Vinyes Velles Magnum de José Luis Ferrer, Blanc de Blanc de Macià Batle y cava Freixenet.
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