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La Pequeña y Mediana Empresa de Mallorca (PIMEM) ha reclamado este viernes dotar de forma urgente de un acceso a la red de gas natural a las empresas ceramistas de Baleares.
«Las empresas ceramistas requieren de una asistencia urgente. Se trata de una parte del sector industrial que es historia de las islas, debemos conservarla y para ello requerimos la ayuda de la administración. Si no, desapareceremos», ha declarado el dirigente de la patronal Rafael Matas Torres.

También ha lamentado la reducción de fábricas de esta «industria tan característica de Baleares» en los últimos 20 años y ha explicado que, en Mallorca, se ha pasado de 25 a 5 factorías.

«La industria ha estado 20 años parada por culpa de las exigencias del antiguo Plan Territorial de Mallorca y de los respectivos ayuntamientos. Las empresas de la península han avanzado tecnológicamente y nos han dejado atrás», ha advertido Matas.

Ha subrayado que, mientras la mayoría de empresas del sector en territorio nacional emplean el gas natural, los hornos mallorquines utilizan combustibles orgánicos o gas embotellado.

Ha apuntado que cada año los costes se multiplican y su producto se encarece y, como consecuencia, las constructoras prefieren traer producto de fuera por el precio elevado de las fábricas locales.

El precio de la teja mallorquina ronda los 32 o 33 céntimos por unidad, mientras que la teja peninsular cuesta entre 26 y 27 céntimos. Unos 6 céntimos de diferencia que en grandes cantidades deja a las empresas de tejas de Mallorca en una posición de desigualdad competitiva, ha añadido.