«Como norma general se cancelan las consultas externas presenciales. Cada profesional tendrá que contactar telefónicamente con los pacientes citados para reconvertir la consulta presencial en telefónica», cita una de las instrucciones que el Hospital Son Espases dio el pasado fin de semana a sus trabajadores para aplicar desde este lunes. «En el área quirúrgica se mantienen las intervenciones oncológicas y preferentes. Para el resto, cada jefe de servicio analizará y priozará las cirugías programadas».
Todos los usuarios de la sanidad pública que tenían cita para una analítica, con enfermería, con el especialista o que esperaban para una intervención no urgente recibirán indicaciones telefónicas sobre cómo resolver su situación.
Hospitales y centros de salud se reorganizan y ejecutan desde este lunes las medidas del Plan de Contingencia COVID-19 elaborado y consensuado la semana pasada con los jefes de servicio y supervisores. Así mismo, lo profesionales de Son Espases reconocen que se activó la fase 2 en sanidad como ya el pasado viernes, tal y como publicó Ultima Hora.
El mensaje es claro: sigue la actividad asistencial a fin de que nadie sea desatendido pero antes hay que llamar por teléfono. En función de la consulta puede resolverse el problema del paciente si es una duda sencillas o, por ejemplo, en los casos telemáticos en que necesiten una baja laboral o los resultados de una analítica. Sino es posible, se le puede hacer un seguimiento telefónico o con visitas a domicilio, o bien si es necesario, se le dirá que acuda a su centro de salud que, desde ayer, «están al 120 %», aseguró el gerente de Atención Primaria de Mallorca, Miquel Caldentey.
Y es que si se decide que el paciente debe acudir a Urgencias se encontrará con dos recorridos asistenciales, uno para los pacientes generales y otro, diferenciado, para quien acuda con una infección respiratoria.
Por este motivo han cerrado la mitad de las 86 Unidades Básicas de Salud (UBS), ya que los profesionales de estos puntos de atención han acudido a reforzar los otros 45 centros de salud. En las UBS seguirá habiendo personal administrativo para dar las oportunas indicaciones y no se descarta que «puedan llegar a servir de centro de control de coordinación en todos los pueblos».
La actividad este lunes «fue complicada porque la gente que utiliza este nuevo sistema convive con los que ya estaban citados», advirtió Caldentey quien espera que todo se normalice pronto. Desde las 8 a las 20 horas hay que llamar a los centros de salud y por la noche la atención continua en los Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) de Palma e Inca y los 22 Puntos de Atención Continuada (PAC) de part forana. «Que nadie vaya a un hospital sin la evaluación previa de Atención Primaria», demandó Caldentey. Aún así éstos también preparan circuitos diferenciales para los pacientes respiratorios.
Instrucciones para sanitarios
El comité de crisis por el coronavirus de Son Espases acordó que se evitasen las reuniones en los diferentes servicios, y si fueran indispensables deben mantener la distancia de seguridad. Además se habilitaron dos líneas telefónicas para resolver dudas de trabajadores. Se acordó que el personal de auxiliar de enfermería regule los flujos de las salas de espera y se reservó la Unidad de Hospitalización 30 para pacientes con COVID-19.
Por su parte Son Llàtzer recordó a sus trabajadores que también se habilitaba un teléfono para las dudas y que restringían las reuniones así como los desplazamientos dentro del centro.
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