Varios trabajadores con mascarilla, en una obra en Palma. Las medidas de protección no se vieron en todas las obras. | Pilar Pellicer

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Los trabajadores de la construcción y de la industria volvieron este martes a sus puestos de trabajo, pero lo hicieron a medio gas. Los empresarios estiman que el sector de la construcción reinició su trabajo al 50 por ciento, mientras que la industria lo hizo al 25 por ciento. Además de a medio gas, algunas empresas comenzaron los trabajos sin las debidas medidas de protección de los trabajadores, según denunció la Asociación de Industrias Fabricantes de Materiales de Construcción de PIMEM, que preside Rosabel Sugrañes.

El vicepresidente de la Asociación de Constructores de Baleares y presidente de la Comisión de Construcción de CAEB, Óscar Carreras, reconoció este martes que «en las obras de rehabilitación o reforma en edificios en convivencia con vecinos se han producido desajustes, aunque en las obras nuevas el inicio de actividades ha sido más normal». Carreras añadió que también «se han producido problemas en el desplazamiento de los trabajadores a las obras por las retenciones en los accesos a Palma».

El sector industrial tuvo una evolución muy similar, aunque de forma más negativa en todo lo concerniente al mantenimiento y reparación de buques, cuya producción quedó cercenada al 36 %, según el CEO de Servicios Técnicos Portuarios (STP), José María Campuzano.

Desde la Asociación de Industriales de Mallorca (Asima), que preside Francisco Martorell, puntualizaron que la vuelta al trabajo de los servicios no esenciales en el estado de alarma «ha supuesto la puesta en marcha del 25 % de las empresas, por lo que está muy parada la actividad económica. Al ser una economía de servicios, el impacto es mayor».

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Nuevas medidas

A la obligación de usar mascarilla y de tomarse la temperatura, se han añadido nuevas exigencias: la jornada laboral será en horario continuo para evitar los desplazamientos y los trabajadores deberán rellenar una ficha con sus datos de salud. Para garantizar la jornada continua, la Federació d'Entitats Locals de les Illes Balears (FELIB) comunicó este martes que queda en suspenso toda la normativa local sobre la regulación de horarios de las obras.

El conseller Marc Pons se reunió con representantes empresariales, sindicatos y colegios profesionales para recordarles las normas establecidas por el Govern. Habrá turnos para las comidas, se deberá llevar un registro diario de todo el que entre en la obra y deberá haber zonas de limpieza.

La reanudación de la construcción no afectó a las obras públicas del Consell. La institución insular comunicó ayer a sus contratistas que ya pueden comenzar los trabajos, por lo que está previsto que hoy se reanuden las obras de la polémica carretera entre Llucmajor y Campos. También el Ajuntament de Palma retomó las obras.