La expectativa del Govern es que el mercado turístico puede recuperarse de forma parcial a partir del mes de septiembre. | Pilar Pellicer

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La Conselleria d'Hisenda ya se prepara para que la recaudación de la ecotasa caiga en picado este año por la crisis del coronavirus. Las previsiones iniciales incluidas en los Presupuestos de Baleares para este año apuntaban a unos ingresos de 128 millones de euros, pero en Hisenda ya saben que esta cifra es ahora mismo inalcanzable.

Por ahora solo se han recaudado con normalidad los dos primeros meses del año, que son los de menos actividad económica de todo el año. Ya se espera que durante el verano apenas haya actividad turística y desde el Govern se confía en que a partir de septiembre pueda haber un ligero repunte.

Esta situación de incertidumbre total hace muy complicado hacer una previsión de ingresos, por lo que en Hisenda no se atreven hacer en estos momentos un cálculo de si los ingresos serán del 20 por ciento de lo previsto inicialmente o incluso inferiores. Eso dejaría la recaudación entre 12 y 24 millones de euros.

La previsión de cambios

Esta complicación a la hora de hacer previsiones está complicando también el trabajo de revisión de los módulos de la ecotasa que anunció en el Parlament el consellera de Model Econòmic, Turisme i Treball, Iago Negueruela. Los hoteleros pagan la ecotasa según una estimación de ingresos en función de los turistas alojados el año anterior. El conseller ya ha aclarado que este modelo no sirve en absoluto para calcular los ingresos de este año, pero aún no se sabe cómo se harán los cambios anunciados por el titular de Turisme.ç

Como es obvio, la caída en los ingresos de la ecotasa hace que salten por los aires todos los proyectos de inversión ligados al impuesto, incluido el de la construcción del metro al Parc Bit, al que se destinaban 10 millones de euros.

Nuevos Presupuestos

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De hecho, los cambios en la ecotasa, tanto en los módulos como en el reparto del dinero, no es más que una parte de los grandes cambios presupuestarios que prepara la consellera d'Hisenda, Rosario Sánchez y que anunció hace unos días la portavoz del Govern, Pilar Costa.

Los cambios vienen motivados por la caída de ingresos, pero también por el espectacular aumento en los gastos sociales y sanitarios. Sánchez detalló en el pleno que, en apenas un mes, el Govern ha gastado 80 millones de euros, de los que la mitad se han ido a la compra de material sanitario.

El descenso de los ingresos será aún más significativo, y no solo por la ecotasa. La previsión es aún peor para el impuesto de transmisiones patrimoniales, que es una de las fuentes esenciales de financiación propia del Govern.

En este contexto, curiosamente los ingresos del Ejecutivo se salvan gracias a que el Gobierno ha comunicado que entregará a la Comunitat los 2.906 millones de euros de financiación autonómica. Este mes llegará un adelanto y Baleares recibirá unos 211 millones para hacer frente a estos gastos.

Descenso de recaudación por transmisiones patrimoniales

Además, de la ecotasa, otro de los impuestos en los que se prevé un importante descenso en la recaudación es el de transmisiones patrimoniales. Es el que se paga en las compraventas de viviendas de segunda mano.

El mercado está ahora mismo paralizado como consecuencia del estado de alarma y hay una enorme incertidumbre acerca de la evolución de las ventas una vez que se recupere una cierta normalidad.