Imagen de archivo del Ejército desinfectando La Residencia Son Tugores. | C.G.B.

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Las residencias de ancianos de Baleares se quedaron este miércoles totalmente limpias de COVID-19 tras dar de alta al último paciente que seguía con la inofección activa y que finalmente dio negativo.

Sin embargo, no se baja la guardia y los centros de salud de cada zona trabajan conjuntamente con la dirección de cada residencia, ya sea pública, privada o concertada, para seguir la vigilancia epidemiológica. Es decir, cada centro sociosanitario tendrá su punto de Atención Primaria de referencia con el que habrá una comunicación fluida.

Por otra parte, las autoridades sanitarias barajan una estrategia de recribado en las residencias, aunque es una idea que sigue en el aire pendiente de saber cuál sería la mejor prueba diagnóstica pues los test rápidos han dado falsos resultados y la logística es compleja. Falta ver si podrá hacerse con el test de anticuerpos desarrollado por el CSIC, que detecta la inmunidad frente a la COVID-19 con más del 98 % de fiabilidad.

Según las autoridades sanitarias, la situación ahora está controlada y no se dan nuevos contagios. Sin embargo, recuerdan que el virus sigue activo y esto puede cambiar en cualquier momento, de ahí que haya que plantearse el seguimiento continuo de estos lugares para evitar un rebrote, una labor que recae en la Atención Primaria.

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Cabe recordar que las residencias han sido uno de los principales focos de contagios y de los más preocupantes debido a la vulnerabilidad de los usuarios. De hecho, el pasado 11 de abril la Conselleria de Salut tomó la decisión sin precedentes de intervenir dos residencias de ancianos de Mallorca en las que se había detectado una incidencia especialmente relevante de contagios por coronavirus con la finalidad de atajarlos.

Seis usuarios fallecieron en una residencia durante la fase crítica

De los 348 residentes contagiados en Baleares, 89 tuvieron el peor desenlace y fallecieron y de éstos, seis murieron en la misma residencia ya sea de forma sobrevenida o porque estaban al final de la vida y los profesionales sanitarios que los atendieron consideraron que era mejor no trasladarlos a un hospital.

La mortalidad entre mayores de 74 años en Balears ha sido del 12,74 %, diez puntos menos que en el conjunto de España donde fue del 22,34 %. A día de hoy, hay 259 usuarios de residencia que han superado la infección aunque, por otra parte, nueve trabajadores siguen siendo positivos activos en SARS-CoV-2.