Esta oferta vacacional de Mallorca es una de las más demandadas por su calidad en toda Europa. | Maria Nadal

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La Asociación Balear de Empresarios de Viviendas Turísticas Vacacionales indica que la cuarentena implantada por el Gobierno británico desde el pasado día 25 de julio «ha provocado la cancelación de todas las reservas procedentes del Reino Unido para agosto en Mallorca, lo cual es la peor noticia que podíamos recibir en una temporada que parecía que al final se iba a arreglar», señaló este viernes el presidente de la asociación, Miguel Cifre.

Antes de la cuarentena, Cifre puntualizó que «la ocupación media en las más de 1.000 viviendas vacacionales existentes en Mallorca rondaba el 50 % y algunas llegaban al 60 %. Desde el sábado 25, la situación ha dado un vuelco espectacular porque hemos visto como se han ido cancelando las reservas de forma progresiva para toda la primera quincena de agosto».

Esta compleja coyuntura, según apunta, «preocupa a toda nuestra oferta de alojamiento porque se han perdido el 70 % de las reservas y solo queda esperar que si se levanta la cuarentena la situación puede cambiar en la segunda semana de este mes, pero el daño ya esta hecho».

El número total de reservas perdidas en la primera quincena de agosto supera las 1.500, «lo que hace que dejarán de venir a la Isla durante la primera quincena más de 9.000 británicos. Estas cifras esperamos todos que no se repitan en la segunda quincena, aunque todo apunta que no se podrá recuperar el mercado británico de una semana a otra», añadió.

Alemania

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Un hecho que preocupa a los propietarios de viviendas vacacionales turísticas de Mallorca, es que el mercado alemán también se ha contagiado de esta evolución negativa. Cifre explica que «la incertidumbre nunca es buena, más en turismo. Las reservas han comenzado a caer y se espera que continúen en esta línea negativa en los próximos días. La situación es muy complicada».

Las más de 1.000 viviendas vacacionales, según la patronal, se han visto obligadas a realizar esta semana descuentos de hasta un 45 % para incentivar las ventas en otros mercados. Los precios medios de comercialización oscilan entre los 150 y 350 euros por día, a los que hay que aplicar ahora las ofertas que cada propietario quiere aplicar para recuperar reservas.

«El objetivo es poder salvar el mes punta del verano, que es donde más actividad registrábamos hasta la fecha. La crisis de la COVID-19 ha distorsionado todos los planes de empresa, tanto en la comercialización como en volumen de negocio. Hay que hacer todo lo posible para reactivar la segunda quincena, pero en caso de seguir la cuarentena poco o nada se puede hacer», explicó Cifre.

De cara a septiembre, como también sucede en el sector hotelero de Mallorca, las previsiones son buenas al registrarse, de momento, ocupaciones medias del 60 %. La flexibilización comercial que impera en estos momentos por la crisis del coronavirus, que propicia que se pueden anular reservas un día antes de la llegada sin penalización alguna, «es otro factor que incide negativamente, porque dependemos de factores que no controlamos en absoluto y que inciden en la cuenta de resultados de las empresas y propietarios de viviendas, chalets y villas turísticas».

Cifre apuntó en relación con el mercado británico que «los clientes quieren venir porque están más seguros sanitariamente que en el Reino Unido. Está claro que todo es un tema político».