Hoteles cerrados a cal y canto en pleno verano en las Islas no es la única estampa que va a dejar la crisis generada por el coronavirus. La falta de turistas afecta también a la conocida como oferta complementaria y son muchos los comercios y restaurantes que han optado por no levantar la barerra esta temporada. Prácticamente tres de cada diez bares y restaurantes permanecen cerrados, pues «no hay demanda suficiente para todos», reconoció el presidente de la asociación de Restauración de CAEB, Alfonso Robledo.
La patronal ya vaticinó a mediados de mayo, poco después de reabrir los establecimientos, que gran parte de bares y restaurantes de las Islas permanecerían cerrados este año. Sin embargo, la realidad del momento es incluso peor que las perspectivas, según reconoció Robledo. «Pensábamos que agosto sería bueno y no lo será, especialmente tras la cuarentena británica», dijo.
Según datos facilitados por Coca-Cola a la patronal, el 64 % de los establecimientos de hostelería en Baleares ya estaban abiertos a finales de junio. Un porcentaje que «hubiera sido menor si se hubieran conocido las consecuencias», admitió Robledo, quien aseguró que muchos empresarios del sector que han abierto «se arrepienten».
Terrazas
En cuanto a la demanda actual, el presidente de los restauradores de CAEB explicó que «solo se salvan los locales con terraza», pues los clientes «huyen de los interiores». Sin embargo, solo algunas zonas de lujo con turismo residencial «consiguen subsistir».
Prueba de la dificultad de la situación es que la mayoría de establecimientos aún mantienen a parte de las plantillas en los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE). Su vigencia finaliza, en principio, el 30 de septiembre, por lo que Robledo vaticina un invierno «muy duro».
«La situación es muy complicada», añadió, al tiempo que detalló que la caída media de facturación respecto al año pasado ronda el 50 %. Este descenso es muy superior en aquellos locales donde su principal cliente es el turista.
Por zonas, si bien en Palma y en municipios de interior donde se han potenciado las terrazas la mayoría de locales están abiertos, no ocurre lo mismo en la costa. «En Peguera, Cala Millor o Cala d'Or, por ejemplo, el porcentaje de locales de restauración cerrado es altísimo», lamentó Robledo.
Cancelaciones
En cuanto a las cancelaciones de reservas hoteleras, los restauradores ya notan las consecuencias, pues su volumen de negocio esta cayendo día tras día. Y pese a la sensación que pueden tener los ciudadanos de que las terrazas de los bares estás llenas, Robledo dijo que «se toman un café o una cerveza, poca cosa más». Es la consecuencia de que este verano trabajen la mitad de personas que un año antes en Baleares.
11 comentarios
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En un restaurante de la costa nos hablaron sólo en italiano y un menú para una noche especial estaba sólo en alemán.
Pues por mi barrriada (pere garau) están todos abiertos, molestando, ocupando via pública hasta los días que tienen cerrado por descanso. En Palma hay más de 1000 bares!! Si hay algunos que están cerrados no se nota porque hay una masificación de estos establecimientos y TODOS QUIEREN TENER LLENO!! Regulación ya del número de negocios de restauración!! Después hay crisis como esta y todo el mundo llorando porque no saben hacer otra cosa! NINGUNA PENA ME DAN!
Todos nos quejamos de los bares, pero alguien se ha puesto a mirar como se respecta la limpieza que obligan por ley, mi marido y yo llevamos muchos meses sin in a restaurantes, esta semana nos hemos animado y hemos salido a dos, zona de calvia. y os puedo asegurar que seguiremos comiendo y bebiendo en casa, en los dos restaurantes el cocinero no lleva mascarilla es mas se pasea por el restaurante sin ella, los camareros se la ponen al servir , en cuanto llegan a la barra se la quitan, cobran en efectivo y no se desinfectan, es mas en un restaurante irlandés en palma nova que éramos clientes ya no volvemos vimos como la camarera después de dar cambio copia de sus manos espaguetis comida para preparar platos que tenia que servir
@ Toni pirulo todo eso es verdad pero te olvidas de su smigo de concesionaria de la playa 40bmil facilidades para todo
Desde Cala Millor, señalar que el cierre de muchos locales es una prioridad del Ayuntamiento, de su alcalde, desde su establecimiento en suelo publico intentan acaparar la mayor parte del volumen de negocio y han convertido un quiosco de playa, cuya justificación debía ser prestar un servicio a la playa en horario de playa, en un establecimiento 24Horas, desde un café a conciertos en directo, con construcciones anexas ilegales en zona verde y con actividad de café concierto sin licencia. Tampoco se han olvidado del comercio, promueven la venta ambulante, el levantamiento de puestos fijos en el paseo marítimo, con sus propios generadores de electricidad ocultos entre las hamacas, el riesgo de las instalaciones eléctricas improvisadas y el sonido a todo decibelio para disimular el ruido de los motores a combustión.
Los de “tourist go home” estaran contentos.
Normal, no hay ni Dios, solo los adinerados de los yates. Nunca en mi vida, hablo de mi, nunca he visto las cartas solo en extranjero. Nunca, y ya tengo una edad.
Dejar dinero en un bar hay que ser tonto.
Hay un exceso de oferta y el estado prefiere que sean los autónomos los que se den de baja y reduzcan la oferta cerrando sus espacios y terrazas de propiedad privada antes que dejar de participar en el negocio de la restauración con el suelo público, compitiendo con su ubicación adelantada, privilegiada con la propiedad privada, mermando sus recursos, su capacidad de renovación y por ende la de atraer turismo mas allá del Sol y Playa.
Bueno si es así que sean los que tengan que cerrar, todos aquellos restaurantes, que todas las cartas están en extranjero, omitiendo y menospreciando al español, ahora que no tienen guiris buscan al turista nacional.