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La Federación Empresarial Balear de Transportes (FEBT) ha alertado este miércoles de que el sector atraviesa una situación «crítica» por la crisis del coronavirus y ha medido a las administraciones una rebaja generalizada de impuestos para evitar cierres y despidos.

El presidente de la patronal, Rafael Roig, ha subrayado que si en otoño no existe una vacuna eficaz para frenar la expansión de la COVID-19 «la situación muy grave por la que atraviesa el sector, que ya está en modo de supervivencia, provocará un invierno posterior con el cierre inevitable de empresas y la pérdida de puestos de trabajo».

En un comunicado, Roig reclama la reducción a los transportistas de impuestos como el IBI, el IAE, tracción de vehículos y basuras, y exige específicamente al Consell de Mallorca un solución urgente de las demoras que sufren los vehículos profesionales para pasar la ITV.

El dirigente empresarial también ha instado a las administraciones a facilitar, «de una vez por todas y de forma unitaria» el «acceso directo» del sector a ayudas, «eliminando las numerosas trabas burocráticas que impiden su tramitación».

«Las administraciones deberían dejar de lado ahora las inversiones previstas y dedicar todos sus esfuerzos para ayudar a las empresas y garantizar la continuidad de los puestos de trabajo», ha insistido.

Según la FEBT, el sector del taxi ha reducido su actividad respecto a 2019 un 60 % en julio y un 70 % en agosto; en los alquileres de vehículos con conductor la bajada ha sido del 82 % y el 90 % en los dos últimos meses, y el alquiler sin conductor ha caído el 40 % en ambos meses.

Además, en el transporte discrecional de viajeros, la situación es «alarmante», con una bajada del 80 % en julio agravada hasta el 88 % en agosto por la cuarentena impuesta a los viajeros británicos a su vuelta al país.

En el sector del transporte de mercancías la caída no es tan drástica, aunque en subsector de bebidas y alimentos sí ha reducido su actividad de forma severa, en un 90 %, según la FEBT.