Riu ha cerrado el hotel Concordia, que abrió con el plan piloto en junio. | Pere Bota

TW
39

Las cadenas hoteleras no pueden soportar empresarialmente más la caída progresiva de clientes en las dos últimas semanas, lo cual ha acelerado sus previsiones de cierre de establecimientos en todas las zonas turísticas de Mallorca. En estos momentos la planta de alojamiento turística en la Isla, salvo en Palma, es simbólica.

El presidente de la Agrupación de Cadenas (ACH), Gabriel Llobera, afirmó este lunes: «Se ha intentado, pero al final lo hemos tenido todo en contra para mantener abiertos los hoteles el mayor tiempo posible».

Cadenas como Hipotels, BQ, Protur, Zafiro, Viva y Pabisa, así como todas las que operan con el mercado alemán, caso de Grupotel, Riu y Garden, han tenido que replantarse en la última semana su decisión estratégica de alargar al máximo la actividad de sus hoteles en Mallorca.

«Es inviable mantener un hotel operativo con menos de 30 habitaciones ocupadas y esto se ha venido produciendo desde finales de agosto. El tope que nos hemos marcado muchas cadenas es superar las 65 habitaciones, ya que por debajo de esta cifra es inviable comercial y empresarialmente tener abierto un establecimiento porque los costes superan a los ingresos», indican las cadenas hoteleras.

Corredores seguros

Noticias relacionadas

Las cadenas, ante el anuncio de la implantación de corredores seguros con Alemania y la rebaja de cuarentena en el Reino Unido, consideran que es una auténtica «utopía» esperar a que estos corredores sean viables con la evolución de los índices epidemiológicos de contagios en los países europeos. «Consideramos que las restricciones van a ir a más y esto, indudablemente, afecta de lleno a toda la industria turística en septiembre, octubre y durante toda la temporada baja», puntualizan.

Llobera afirma que hay cadenas que «estamos pendientes de los corredores, pero la realidad se va imponiendo poco a poco. TUI, por ejemplo, ha vuelto a retrasar una semana su programación de vuelos en octubre».

El presidente de Viva Hotels, Pedro Pascual, indicó ayer que la previsión de ocupación para eptiembre era del 50 y 60 % «pero la decisión del Gobierno alemán de no aconsejar viajar a Mallorca y resto de islas, se ha traducido desde el 15 de agosto en un rosario de anulaciones de reservas, lo cual nos ha llevado a tomar la decisión del cierre de los hoteles en septiembre».

Todas las cadenas hoteleras ya dan por perdido este año y enfocan todos sus esfuerzos para poder reiniciar la actividad a principios de abril de 2021, con motivo de la Semana Santa. «Todo dependerá de si hay o no hay vacuna anti COVID-19», afirman.

El Gobierno negocia para que haya turismo invernal

La ministra española de Exteriores y Cooperación, Arancha González Laya, declaró ayer que, pese al deterioro de la situación epidemiológica, España sigue negociando la creación de «corredores seguros» para Balears y Canarias con Alemania, Reino Unido y los países nórdicos de cara a la temporada de invierno. La patronal hotelera CEHAT, por su parte, ha pedido al Gobierno un corredor sanitario seguro para Canarias.