La Policía patrulló la pasada noche las calles de Palma para controlar el toque de queda. | M. À. Cañellas

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La declaración de toque de queda pilló este domingo por sorpresa a ciudadanos y empresarios de la restauración, que no esperaban esta decisión repentina. De hecho, desde el Govern balear se había insistido durante toda la semana en que no se pediría la declaración de estado de alarma ni el toque de queda, una postura que cambió radicalmente el sábado por la tarde, cuando el Govern supo que todas las comunidades autónomas quedaban afectadas por las restricciones.

Sin embargo, la primera noche con limitación de movimiento de 23:00 a 06:00 horas se vivió con tranquilidad, aunque con mucha resignación por parte del sector hostelero, pero sin incidentes según la informaciones de la policía que patrulló las calles de Baleares.

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Algunas terrazas del centro de Palma, que hasta un día antes tenían permiso de apertura hasta las once de la noche, comenzaron a desalojar antes a los clientes ya que a partir de esa hora ya nadie puede circular por las calles de Baleares. Los bares tuvieron que adelantar el cierre, porque hasta este mismo domingo tenían permiso de apertura hasta la una de la madrugada y podían servir consumiciones hasta las doce.

La resignación reinaba entre los propietarios de bares y restaurantes, que pasadas las diez de la noche empezaban a recoger las terrazas. «No nos hemos recuperado y ya nos dan otro mazazo», comentaba uno de ellos. Además de hosteleros, los únicos transeúntes que se veían por las calles eran quienes habían terminado de trabajar y se dirigían a casa.

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La Policía Local salió por la noche para empezar a informar de las nuevas limitaciones. Lo hicieron por algunos puntos de Palma donde suele haber gente paseando, como la zona del parque wifi o áreas con terrazas en la calle Blanquerna y la Plaça d'Espanya. En los primeros días se hará un labor didáctica, pero ya se multará desde esta misma semana con sanciones que serán de 601 euros, pero que pueden elevarse a los 30.000 euros, según la gravedad o el grado de reincidencia.

Los mandos de la policía hicieron una reunión con los agentes antes de que comenzara el turno de noche para pedirles que sean pedagógicos durante estos primeros días.

Estado de alarma en Palma

Cines

Además de los bares y restaurantes, otra actividad afectada por las limitaciones son los cines. Algunas de las sesiones nocturnas finalizaron este domingo pasada la hora de entrada en vigor del toque de queda. Los cines deberán reorganizar sus horarios, igual que salas de teatro, ya que los asistentes deberán poder salir para estar en casa como muy tarde a las once de la noche.