Cientos de ciudadanos han acudido a la convocatoria de test de antígenos en sa Pobla. | Youtube Ultima Hora

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La respuesta de los vecinos de sa Pobla a las pruebas de este domingo con el fin de detectar positivos asintomáticos ha sido multitudinaria. Si bien ya se hicieron en Manacor pruebas al conjunto de la población, estas son las primeras con los denominados test de antígenos, cuyo resultado puede conocerse en apenas 15 minutos.

Durante toda la jornada se han realizado 1.050 pruebas en las que se han detectado 8 casos positivos, cifra que fue valorada con preocupación por el teniente de alcalde, Toni Simó, que expresó su preocupación al final de la jornada por el previsible incremento de esa cifra cuando se añadan los datos de las PCR realizadas durante los últimos días.

Una gran nave, cedida por el Grupo Nadal Comas, acogió las pruebas. Los convocados este domingo fueron los residentes entre el eje formado por las calles Muntanya y Plaça hacia el noreste del municipio. Se establecieron así mismo dos franjas de edad, mayores de 40 años por la mañana y entre 16 y 40 por la tarde. Pese a todo,la cola formada desde primera hora de la mañana fue enorme, casi dando la vuelta a la gran manzana donde se encuentra la nave y con esperas de más de dos horas. A las cuatro de la tarde y dada la gran afluencia, se tuvo que poner fin a la fila, ya que los que llegaran a partir de esa hora no habrían podido ser atendidos por cerrarse el complejo a las seis. Se emplazó a los que no pudieron hacerse la prueba a que vuelvan este lunes.

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Algunos vecinos se quejaban por el lugar elegido, que consideraban poco adecuado para una espera tan larga y con un tiempo amenazando lluvia. Una vez dentro de la nave se advertía sin embargo la necesidad de un espacio tan grande, que además se encuentra justo al lado del centro de salud de la localidad.

Primero los asistentes pasaban por una mesa de recepción donde debían mostrar su documentación. Esta les debía acompañar en todo momento, ya que la seguridad en el tratamiento de los datos era muy estricta. Se les distribuía después en cinco lineas de recogida de muestras, donde por protocolo se les preguntaba además si padecían algún síntoma. Tras esto se realizaba inmediatamente el test, que no necesita, al contrario que con las PCR, un trabajo de laboratorio. Así lo explicaba Carlos Raduan, subdirector médico de atención primaria y coordinador de la central COVID. En tan solo 15 minutos y gracias a reactivos químicos se podía saber el resultado de la prueba.

Después de la toma de muestras los vecinos pasaban a una zona acondicionada para esperar el resultado. Se trataba de unas 30 sillas, que eran limpiadas después de cada uso. Una vez pasado el tiempo necesario para saber el resultado eran llamados por una enfermera que les daba el resultado. Si era negativo podían irse, pero en caso de ser positivo se les realizaba una nueva prueba, esta vez PCR, que se remitía para estudio y se les enviaba directamente a su domicilio, del que no podrán salir en los próximos días.
Al consistorio pobler correspondió facilitar toda la infraestructura y logística que se necesitaron ayer. Las pruebas continuarán hasta el miércoles con el resto de vecinos y con trabajadores no residentes en el pueblo, así como con quienes no han podido ser atendidos este lunes.