Extranjeros propietarios de viviendas en los municipios de Alcúdia, Calvià y Pollença son los que han realizado el mayor número de peticiones a las empresas ante el fenómeno creciente de okupas y robos por la crisis económica derivada de la COVID-19. | Ultima Hora

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La instalación de dispositivos de alarma de seguridad se ha disparado en Balears en los últimos meses como consecuencia del impacto de la recesión económica derivada de la crisis de la COVID-19.

Todas las grandes empresas del sector, entre ellas Movistar Prosegur Alarmas, Securitas Direct y Trablisa están superando sus previsiones de actividad ante la petición de propietarios de segundas residencias, de negocios y viviendas en los centros urbanos como en la part forana.

Las empresas de seguridad coinciden en señalar en que una vez superado el estado de alarma que se decretó en marzo y tras la supresión de las medidas de confinamiento, «la actividad comercial ha ido cogiendo velocidad hasta superar en el pasado mes de septiembre y octubre el récord de instalaciones».

El negocio que se ha generado con esta actividad ha provocado una campaña de comercialización muy agresiva por parte de las principales empresas del sector de la seguridad tanto en la Península como rn las Islas.

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Demanda
La crisis económica, con el cierre de empresas y miles de trabajadores en ERTE, así como en el paro, ha provocado una situación de inseguridad por el deterioro progresivo del poder adquisitivo. Esta situación es la que explica el incremento de robos y ocupaciones de viviendas, así como la preocupación de propietarios de todo tipo de viviendas y negocios.
La Asociación Balear de Servicios Inmobiliarios (ABSI) constata la preocupación de extranjeros, principalmente alemanes, británicos, suizos y escandinavos, propietarios de chalets de lujo y viviendas en las zonas turísticas de las Islas. Durante la etapa de confinamiento y las restricciones para volar a Mallorca y resto de islas, que están todavía vigentes en algunos países centroeuropeos, no han podido controlar el estado de los inmuebles y está el temor de que sean ocupados o que se produzcan robos en sus interiores.

Son los propietarios extranjeros de inmuebles los que han provocado un incremento de la petición de medidas de seguridad a las empresas especializadas en las Islas.
La instalación de todo tipo de dispositivos de seguridad se ha incrementado de forma exponencial en los últimos tres meses, de ahí las propuestas de seguridad avanzada que permiten al usuario una total interacción de forma remota con sistemas de seguridad controlar sus propiedades.

Servicios como el de Acudas (incidencia de seguridad) o más personales como ContiGo (protección fuera de casa) se ofertan ya en un mercado que está en plena evolución con los avances de las nuevas tecnologías y que tratan de ser una solución en una coyuntura marcada por la actual incertidumbre.

Otras empresas, caso de AR Sistemas, indican que la crisis «nos ha hecho bajar la demanda porque el cliente tiene menor poder adquisitivo».