Imagen de archivo de material de prevención preparado para su uso en una de las cuatro unidades COVID abiertas en Son Espases. | M. À. Cañellas

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Si el viernes pasado Son Espases contaba con dos unidades abiertas para los pacientes de COVID-19, este martes ya estudiaban abrir la quinta. El Hospital de referencia ha pedido voluntarios de otros servicios para atender la sobrecarga de pacientes a causa de la pandemia que si bien ya se nota, va en aumento.

La respuesta ha sido rápida, médicos, enfermeras o administrativos de hasta 18 especialidades diferentes como son Cardiología, Endocrinología, Pediatría o Hematología, entre otros, reforzarán la labor de Medicina Interna, Anestesia, UCI o Neumología, cuyo trabajo está en primera línea.

De esta manera no sólo se garantiza una correcta asistencia aunque haya un incremento de pacientes, sino que se permite mantener las vacaciones ya solicitadas por el personal. «Se ha hecho una llamada a otros servicios para reforzar las unidades COVID y, seguramente gracias a ellos, quien se quiera ir de permiso, puede», explica el gerente del hospital, Josep Pomar, que añade tajante: «si la situación empeora y hay que suspender permisos, también se hará». De hecho, el último comité de crisis aprobó esta posibilidad el lunes.

De los 365 ingresos hospitalarios que este martes había en Baleares, 99 estaban en Son Espases. «Todavía estamos por debajo de nuestra capacidad (en abril llegamos a tener 130) pero la progresión es rápida», advierte Pomar. El hospital ha notado un incremento de ocupación y, conociendo cómo evoluciona esta enfermedad, el gerente advierte: «probablemente la subida seguirá y hará que en una o dos semanas haya más necesidades de UCI».

Uno de los principales motivos por el que han crecido los ingresos en Son Espases es que se han empezado a recibir pacientes de residencias. «Tendrían que haber ido a un sociosanitario pero están saturados».

El Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) explicó este martes, precisamente, que Son Espases asumía a pacientes del resto de Islas con unas plantillas mermadas y desvelaba que centenares de trabajadores estaban aislados bien por contagio o por ser contacto estrecho, por lo que instaba a contratar a más trabajadores en todas las unidades.

«Si hay personal disponible se contrata», respondía el gerente del centro sanitario. «Hoy mismo (por ayer) el director del IB-Salut no ha indicado que no restrinjamos las contrataciones», añade.

La situación pone de relieve la falta de enfermeras o de auxiliares de enfermería, sin embargo, ante los ingresos que van en aumento, el gerente de Son Espases tranquiliza: «Por fiestas tenemos la ventaja de que hay poca actividad programada, ni pruebas, ni cirugías, así que dispondremos de camas».

Los temores crecen con la llegada del año nuevo, «enero será difícil porque intentaremos reanudar la actividad aunque la prioridad siempre será la COVID», matiza Josep Pomar. De momento, el hospital está organizado para afrontar las próximas tres semanas.

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