Somos1Más realiza acciones solidarias a través del mundo digital, logístico y sin tocar dinero.

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Se consideran un banco del tiempo. Quien llega aquí lo hace con la intención de aporta sus habilidades para ayudar, de alguna forma, a los más vulnerables. Con esta idea, cuatro amigos del mundo de la comunicación, marketing, fotografía o recursos humanos acaban de parir el proyecto social Somos1Más, que tiene como objetivo principal llevar a cabo acciones solidaria en estos tiempos de crisis. Su primer proyecto, hasta finales de enero, es con la ONG privada Es Refugi a través de la coordinación de la recogida de productos básicos del hogar para este centro, llevando las redes sociales y realizando, a la vez, formación y coaching para la reinserción laboral de los 40 usuarios.

Objetivo

«Queremos ayudar a la gente aportando nuestras cualidades y conocimientos personales. No buscamos tocar dinero ni recibirlo», destaca una de las impulsoras de ese proyecto social, Leti Lope. Asimismo, intentan evitar los medios tradicionales para darse a conocer. La fuente principal es el mundo digital, donde anuncian sus pasitos a fin de captar la atención de aquellos con una habilidad y que la quieran utilizar para ayudar. Aunque cuantos más perfiles variopintos, más amplia será la red, «lo que sí pedimos es compromiso».

Leti Lope, junto a sus tres compañeros, arrancaron hace poco más de un mes el piloto de esta iniciativa social en Es Refugi. «La aceptación está siendo muy buena. Queremos quedarnos para ayudar y hemos recibido mucho soporte externo. Cualquier apoyo cuenta, desde coordinar una recogida de productos, ofrecer una sesión formativa sobre su área de experiencia o dar visibilidad de las iniciativas de #Somos1Más», resalta Leti.

En esta campaña para Es Refugi, el equipo de Intiaa Inmobiliaria ha ofrecido sus oficinas como punto donde depositar la recogida de productos básicos del hogar para el centro. A esta acción ya han participado comercios locales, ultramarinos y vecinos que han hecho sus compras de forma desinteresada.

Crear una red «grande» es el objetivo final, en la que poco a poco, aseguran, «nos irán conociendo otras asociaciones o entidades que necesiten ayuda». El equipo, que utiliza el «boca-oreja» para llegar a más público, lleva semanas publicando las colaboraciones en las redes sociales. Según los impulsores, ya hay un centenar de personas interesadas en ser parte de esta familia.