No es solo un número. Son personas con nombre y apellidos que han fallecido por coronavirus en enero y febrero de este 2021. Son 195 personas que enero y febrero nos ha quitado en Baleares debido a la COVID-19.
Y en España, febrero, ha sido el mes con más muertes por COVID (¡más de 10.000 !) desde abril pese al descenso de los contagios y que concentra en torno a un 15 % de los fallecimientos totales. 8.244 han sido en enero de 2021. Así la tercera ola cierra con la mayor mortalidad acumulada tras las alcanzadas en 2020. Madrid, Andalucía, Catalunya, Comunidad Valenciana, Castilla y La Mancha y Castilla y León son las comunidades con mayor porcentaje de muertes.
Desde el comienzo de la pandemia de coronavirus en marzo de 2020, en España se han observado alrededor de 92.000 muertes más que en un año normal. De ellas, casi la mitad (42.000) se han producido desde julio, mientras que los fallecimientos oficiales son alrededor de 65 mil. Son 27.000 muertes más que las que el ministerio atribuye al coronavirus. Castilla-La Mancha, Madrid y otras tres comunidades acumulan el 60% del exceso de fallecidos durante la pandemia. Madrid es la región donde más aumentó la mortalidad en 2020: un 41% más de fallecimientos respecto a la media de los años anteriores. Le siguen Castilla-La Mancha (37%), La Rioja (28%), Aragón (25%) y Castilla y León (25%).
En Baleares se estiman 2 periodos de exceso por el sistema MoMo.
- Uno del 25 de marzo al 3 de abril, con 307 defunciones observadas de las cuales el 29,8% son defunciones en exceso.
- Otro del 9 de mayo al 10 de mayo con 61 personas que fallecieron con el 45,2% que fueron en exceso.
A nivel nacional se estiman 4 periodos de exceso por el sistema MoMo.
- Uno del 10 de marzo de 2020 a 9 de mayo del mismo año con 111.253 muertes y de éllas, 44.550 exceso de muertes, la mayor parte con edad superior a los 75 años
- Un Segundo del 20 de Julio al 29 de agosto, con 45.197 muertes de las cuales, el exceso es de 4.674
- El tercero del 1 de septiembre al 25 de diciembre con 142.927 muertes, de las cuales 21.491 corresponden al exceso de éllas.
- Un cuarto del 28 de diciembre al 13 de febrero con 74.742 muertes, de las cuales 12.304 serían el número de defunciones en exceso.
Los resultados obtenidos a nivel del conjunto de España con MoMo estiman que se han producido 4 periodos de exceso de mortalidad por todas las causas a nivel nacional. En el periodo del 10 de marzo al 09 de mayo el exceso es superior en mujeres (72 %) que en hombres (67 %), y se concentra en los mayores de 74 años (78 %), seguido del grupo de edad de 65 a 74 años (58 %). En el periodo del 20 de julio al 29 de agosto el exceso es mayor en mujeres (18 %) que en hombres (12 %), y se concentra en el grupo de mayores de 74 años (14 %). En el periodo del 01 de septiembre al 25 de diciembre el exceso es similar en mujeres (21%) y en hombres (21 %), y se concentra en los mayores de 74 años (20 %), seguido del grupo de edad de 65 a 74 años (19 %). En el periodo del 28 de diciembre al 13 de febrero el exceso es superior en hombres (25 %) que en mujeres (20 %), y se concentra en el grupo de edad de 65 a 74 años (22 %), seguido del grupo de mayores de 74 años (21 %).
Abrir el grifo, como es sabido, alimenta las olas; cerrarlo, como sucedió en diciembre, los rebaja, convirtiendo la cima de contagios en valle. Más difícil resulta convivir con la incertidumbre de a quién va a señalar la siguiente onda, una sensación que sigue inquietando casi un año después. Y la tercera curva concluye que ha sido la más grave de las tres, al menos en intensidad. Más contagios, más hospitalizados y más muertes más rápidamente.
En este entorno, algunos datos a añadir:
1. Para los hombres es el doble de peligrosa la enfermedad: pasan más por el hospital, son más de doble de los que terminan en la UCI y mueren más.
2. Se han detectado más positivos entre ellas, debido a su papel mayor en el cuidado y estar en muchas de las profesiones esenciales de forma mayoritaria.
3. Más del 70% de las víctimas mortales tenían más de 75 años. Muy lejos del siguiente tramo, de 65 a 75, que con poco más del 15% de los fallecidos es el segundo más afectado por la virulencia del virus.
Son las funestas consecuencias de la apertura prenavideña, ligada al puente de la Constitución y de la navideña, que no ha sido sino el tercer traspié en la misma piedra. La precipitada flexibilización de las restricciones trajo consigo el repunte de la propagación del SARS-CoV-2. El coronavirus estaba encantado de un sitio para otro; ahora en las grandes mesas familiares, ahora en los interiores sin ventilación... Y los contagios se reprodujeron sin control. Tuvieron que transcurrir la Nochebuena, para que previo a la Nochevieja y Reyes se decretaran más medidas severas.
Y todo ello y más cuando la pandemia del coronavirus ha hecho mella en el sistema sanitario español, que ha dejado de ser el más eficiente de Europa. De hecho, ni siquiera se encuentra ya en el Top-10 mundial, según la clasificación que elabora cada año Bloomberg.
Mucho por hacer para mejorar la tendencia de esta enfermedad que no termina de irse.
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