Cladera, que se ha reunido previamente con la presidenta del Senado, Pilar Llop, ha reclamado un esfuerzo mayor, tanto del Estado como de la Unión Europea, para entender y compensar las desventajas marcados por la insularidad desde hace décadas y que ahora se han agravado con la pandemia de la covid-19.
Cladera se ha referido a la imagen de Mallorca asociada al éxito económico que «olvida» otras facetas vinculadas al hecho insular, como tener un entorno más frágil y vulnerable, la carestía de la vida, las dificultades logísticas y de producción que perjudican las empresas o el impacto demográfico sobre el territorio.
También ha expuesto también las «carencias» del Estado para corregir el déficit estructural de inversión en las Islas Baleares. En concreto ha remarcado que la financiación del Estado para las Islas Baleares «ha sido y es insuficiente». «Somos los que más aportamos en términos per cápita, pero continuamos sin recibir fondos suficientes para garantizar un nivel de prestaciones como el que tienen otros territorios del Estado, a pesar del descomunal esfuerzo inversor social del Gobierno y del Consejo Insular de Mallorca», ha afirmado.
Cladera ha reclamado en la Cámara Alta una mayor autonomía fiscal para gestionar los recursos generados en Baleares, así como la aplicación de un criterio de ordinalidad que impida desequilibrios en el sistema de financiación.
La presidenta Cladera, que en su día lideró el proceso de elaboración del nuevo Régimen Especial de Baleares (REB), aprobado por el Congreso en 2019, ha pedido también que se desarrolle el factor de insularidad que recoge el nuevo REIB y que no ha sido incluido en los presupuestos generales el Estado de este año, lo que hace que las islas queden por debajo de la media de inversión.
En este sentido ha reclamado al Gobierno español y todos los partidos con representación en el Congreso y en el Senado que completen el REIB con el régimen fiscal, aprobado como anteproyecto de ley por el Gobierno central, pero que aún no se ha tramitado.
«Estas herramientas fiscales, valoradas en más de 270 millones de euros, permitirán recuperar competitividad a nuestras empresas y compensar parte de los sobrecostes que implican la logística y la producción insular», ha manifestado.
«Somos los que más dependemos del turismo y la movilidad, y los que tenemos los modelos menos diversificados, en gran parte como consecuencia de la insularidad, y la pandemia no ha hecho más que agravar las desventajas de la insularidad, como lo demuestra la caída del 22,6 % del PIB de Mallorca», ha subrayado.
La presidenta del Consell ha agradecido los más de 1.000 millones que recibirá Baleares del paquete de medidas extraordinarias de apoyo a la solvencia empresarial del Gobierno central, que se añaden a «nuestro plan de rescate Mallorca Reacciona», que aprobó su institución hace casi un año, y ha invitado al Gobierno español a «continuar en este camino de reconocimiento de la insularidad».
1 comentario
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Una forma de equiparar sería suprimir tanto los unos como los otros para lograr una mayor coherencia y eficacia. Me parecía una buena solución el consell compartido Eivissa-Formentera en vez de su desdoblamiento absurdo, consentido por ZP: