Francina Armengol, el pasado lunes tras el almuerzo celebrado en el Ayuntamiento de Ibiza. | Daniel Espinosa

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Un almuerzo celebrado el pasado lunes en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Ibiza con motivo de la visita a la isla de la presidenta del Govern, Francina Armengol, para explicar las ayudas que llegarán del Gobierno central ha desatado una gran polémica, tras la publicación de la noticia en El Periódico de Ibiza y Formentera. Las reacciones de las partes implicadas no se han hecho esperar y son innumerables los comentarios en redes sociales.

A la comida asistieron, además de Armengol, ocho personas más: el alcalde de Ibiza, Rafa Ruiz; el conseller de Movilidad y Vivienda y secretario general de la Federació Socialista d'Eivissa (FSE), Josep Marí Ribas Agustinet; y los siguientes empresarios: el vicepresidente de la asociación hotelera de Sant Antoni y promotor de eventos deportivos Juanjo Planells; la distribuidora de bebidas Laura Miró; el presidente de la Federación Insular del Taxi de Ibiza, Antoni Riera; Vicente Ventura, director financiero para Europa de Palladium Hotel Group; Juan Riera, Juanito, de Can Alfredo; y el presidente de la Pimeef y también distribuidor, Alfonso Rojo.

El Periódico de Ibiza y Formentera explica en su información que el viernes 12 se había aprobado en Consell de Govern una actualización de las restricciones en la isla, que en referencia al ámbito laboral señala lo siguiente: «El desarrollo de la actividad laboral o funcionarial se ha de llevar a cabo preferentemente en régimen de teletrabajo, siempre que este régimen de prestación no sea incompatible con las características del lugar de trabajo. Se recomienda evitar reuniones de trabajo o profesionales hechas de forma presencial».

Desde el Ayuntamiento de Ibiza, se ha defendido que el encuentro entre la presidenta del Govern y empresarios se ajustó a la normativa sanitaria vigente y que fue una reunión de trabajo y no una comida, aunque se sirvieran viandas y bebidas.

«No fue una comida, sino una reunión con empresarios», han asegurado fuentes municipales en respuesta a las críticas de la oposición a Armengol y al gobierno municipal a raíz de una información de El Periódico de Ibiza y Formentera.

Según el consistorio, «se dio la posibilidad de comer algo siguiendo el protocolo sanitario» porque se produjo a las 14.00 horas.

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Por su parte, el PP ha anunciado este jueves que exigirá explicaciones al alcalde de Ibiza, Rafa Ruiz.

El presidente del PP y portavoz municipal en el Ayuntamiento, José Vicente Marí Bosó, ha explicado que «el alcalde debe explicar por qué una comida privada que no se podría celebrar en un bar o restaurante se hace en dependencias públicas y si este gasto se ha cargado al erario público, ya que no era de carácter municipal».

Los 'populares', en un comunicado, han exigido conocer qué causas justifican «saltarse todas las restricciones» que se imponen a los ciudadanos. «Es muy preocupante que Ruiz no aparezca para resolver los problemas de los ciudadanos, pero corra a ponerle la alfombra a Armengol, lo que refleja la sumisión a la presidenta por encima de los problemas de los vecinos», ha considerado Marí Bosó.

El portavoz ha criticado que ha pasado un año desde el inicio de la pandemia, «con un alcalde desaparecido que no ayuda ni a vecinos ni a comerciantes de la ciudad». También ha lamentado que Ruiz «impone sacrificios y pide responsabilidad a todos», pero «a la primera de cambio le prepara una comilona a Armengol en el propio salón de plenos, incumpliendo las mismas normas que anunciaban el mismo día. Ruiz debería salir hoy mismo a dar explicaciones y pedir disculpas a los ciudadanos».

«No se puede permitir esta constante falta de ejemplaridad de los socialistas con copas saltándose el toque de queda, fiestas multitudinarias, vacunación de altos cargos, comilonas y demás», ha añadido.

El 'popular' ha destacado también que el equipo de gobierno no permite a los demás grupos políticos asistir presencialmente al salón de plenos para la celebración de las sesiones, «por lo que no se entiende que sí se pueda utilizar como restaurante en el caso de que venga Armengol. Es una vergüenza y una falta de respeto», ha concluido Marí.