Baleares exige desde este jueves una PCR negativa a todos los pasajeros nacionales.

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Normalidad en los puertos y aeropuertos de Baleares en el primer día de controles a todos los viajeros nacionales. Desde este jueves,18 de marzo, las Islas exigen pruebas negativas de coronavirus a todos los pasajeros que lleguen de cualquier región de España independientemente de la incidencia acumulada que tenga ese territorio. Hasta ahora, se pedía la prueba a los pasajeros, tanto por vía aérea como marítima, de las regiones con una IA14 superior a los 100 casos por 100.000 habitantes.

Este endurecimiento de las restricciones se mantendrá hasta el 11 de abril y, por tanto, se extenderá durante el período que integra el puente de San José y las vacaciones de Semana Santa. Durante esta primera jornada no se han registrado incidentes en las entradas, la mayoría de pasajeros han mostrado su prueba realizada en origen.

Además de la exigencia de PCR negativa a los procedentes de Península, Sanidad Exterior reforzará los controles de la COVID-19 que se realizan desde el inicio de la pandemia a los viajeros que llegan a las Islas desde el extranjero y que se efectuará la doble verificación a todo el pasaje de los vuelos procedentes de países clasificados como de riesgo que aterricen en alguno de los tres aeropuertos del archipiélago. Actualmente, esta medida afecta a la mayoría de los países de la Unión Europea.

Según explicó la Conselleria de Salut, el objetivo de este endurecimiento de los controles es preservar la situación actual, con el compromiso de aminorar más la transmisión del coronavirus en las Islas, con el fin de proteger la salud y la seguridad de los ciudadanos, prevenir y contener los contagios y mitigar el impacto de la pandemia.

Todos los pasajeros que lleguen por vía aérea o marítima a la comunidad deberán presentar una prueba PCR negativa, hecha en origen 72 horas antes de viajar, o hacerse una de antígenos a su llegada (siempre y cuando la motivación del su viaje responda a una de las causas contempladas como justificadas). Todos los viajeros deben rellenar un formulario de control sanitario que deberán presentar en el punto de entrada al archipiélago.

La normativa distingue tres grupos de pasajeros: pasajeros con motivo no justificado, visitantes que llegan a Baleares por un motivo justificado y residentes. Los pasajeros con motivo no justificado que no presenten una prueba PCR o TMA negativa en el control sanitario se exponen a una multa de hasta 3.000 euros y, además, deberán hacerse un test de antígenos.

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En cuanto a los pasajeros que llegan con un motivo justificado, deberán rellenar el formulario de control sanitario explicando los motivos del viaje y presentar una PCR con resultado negativo hecha en las 72 horas previas a su llegada, una cita para hacerse la prueba a la llegada en la Covid Express o someterse a una prueba de antígenos en el aeropuerto o el puerto. Si no lo hacen así, deberán someterse a una cuarentena de 10 días.

En el caso de los residentes, las condiciones de viaje son las marcadas para pasajeros con motivo justificado, pero se les facilitará hacerse la prueba PCR o TMA en origen de manera gratuita. El coste de la prueba lo asumirá el Govern, que ha alcanzado acuerdos con 220 laboratorios repartidos en 17 comunidades autónomas.

No se deberán realizar la prueba los residentes que hayan salido de las Islas 72 horas antes de su vuelta, los transportistas de mercancías y las tripulaciones de barcos y aviones, ni los viajeros relacionados con competiciones deportivas federadas. Tampoco los niños menores de seis años.

La presidenta del Govern, Francina Armengol, explicó que esta medida implica que serán «muy estrictos con la movilidad porque es absolutamente necesario que la desescalada sea lenta». Armengol ha incidido en la importancia de mantener los «buenos niveles» de incidencia acumulada que presenta actualmente Baleares «gracias al compromiso de los ciudadanos». La presidenta ha explicado que aunque todas las Comunidades estarán perimetradas, «siempre hay grupos de gente que se mueven», especialmente dentro de una época «delicada» como Semana Santa.

Respecto a los controles de Sanidad Exterior, Armengol recordó la doble verificación que se hará a los pasajeros internacionales, por lo que ha querido transmitir «tranquilidad» porque los viajeros que entren lo harán con una prueba negativa hecha en un margen de 72 horas.

Por otro lado, respecto al llamado pasaporte de vacunación, Armengol reiteró que están trabajando con el Gobierno en su implantación y que «no hay una fecha fijada», y ha recordado que Baleares plantea también otras medidas de movilidad como los corredores turísticos seguros.