Marta Morey y Javier Blanca reorganizan su boda para el próximo junio. | @magicamentemagia

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Marta y Javi no se esperaban que su boda acabaría siendo una celebración con mascarilla cuando en febrero de 2020 decidieron dar un paso más en su historia de amor. Con todo preparado: la ceremonia, los vestidos, la celebración, las invitaciones, los fotógrafos... Llegó la pandemia del coronavirus y arrasó con todos los planes de la pareja.

«Cuando nos confinaron decidimos seguir para adelante, pensábamos que en octubre la situación sería mejor. De hecho, cuando llegó la 'nueva normalidad' empezamos a repartir las invitaciones», cuenta Marta Morey. Antes de posponer la fecha, el día para darse el 'sí quiero' era el 11 de octubre de 2020. «Elegimos ese día porque el 12 de octubre es festivo y mi familia es de Canarias y Cantabria y así podían venir a pasar unos días», cuenta Javier Blanco.

Tres días después de empezar a repartir invitaciones recibieron una llamada de la finca en la que iban a celebrar el enlace. «Nos contaron las restricciones sanitarias y tuvimos que tomar la decisión de aplazarla. Queríamos una fiesta y poder abrazar a los familiares, pero con seguridad», explica la pareja.

Javi le pidió casarse a Marta el pasado 4 de febrero de 2020, antes de la pandemia.
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El reto que han tenido que afrontar ha sido reorganizar de nuevo el enlace y adaptarlo a una pandemia, que si el virus lo permite, tendrá lugar el próximo 5 de junio de 2021 en la parroquia de la Mare de Déu de la Font de Déu i de Sant Bernat , en Secar de la Real. La celebración será en la finca Son Termes, inicialmente tenía que ser en interior, pero debido a las medidas de sanidad barajan la opción de que sea en el exterior. Marta cuenta que mantiene la ilusión intacta y que la idea es hacer la misma boda, pero «adaptándonos a las restricciones». Aun así, se asegurarán de cumplir con las normas de seguridad, todos los asistentes llevarán mascarillas, las mesas estarán más separadas y se organizarán los grupos según el número de personas que se permitan.

En el aire todavía está si podrá ser una una boda de noche. Aunque el estado de alarma finaliza en mayo, la pareja está pendiente de saber si habrá toque de queda a las 22 horas. En caso de que así sea la boda pasará a ser de día. «Vamos para adelante con las restricciones. Nos adaptamos a lo que teníamos pensado en un primer momento. No queremos aplazarla más», aseguran.

La pareja adapta su enlace a los protocolos de la COVID.

A pesar de los inconvenientes, la pareja hace una lectura positiva de todo ella. Los novios, que comparten su día a día en Instagram a través de @magicamentemagia, también agradecen todo el apoyo recibido por los organizadores. «Los fotógrafos, la finca, la iglesia, el apoyo ha sido brutal. Si tuviese que recomendarlo a alguien lo haría sin dudar», dice la novia. Además de la ayuda de familiares y amigos, aseguran que lo más importante para este año lleno de cambios ha sido tenerse el uno al otro. La pareja mantiene la misma ilusión que aquel 4 de febrero en el que Javi llegó a casa con un anillo. «No estamos nerviosos. Hemos tenido días de altibajos pero siempre hemos estado apoyándonos el uno al otro».

El 5 de junio podrán celebrar su amor en una boda adaptada a la pandemia. Pero cada 11 de octubre también tendrán algo que festejar. «Nos fuimos a celebrar nuestra no boda a Menorca. Ahora tenemos dos fechas que celebrar».

Marta y Javi celebraron su 'no boda' con una escapada a Menorca.