'Copito', un pequeño 'yorkshire' de color blanco, llegó el lunes pasado a la perrera municipal de Son Reus. Su dueña había fallecido y fue encontrado por la policía en una situación crítica, visiblemente delgado, con nudos en el pelo y las uñas muy largas. Ocho días después sigue en la perrera de Palma esperando a que se cumpla el plazo de 15 días para que pueda salir.
Tal y como indica la normativa, al no llevar 'chip' la mascota tiene que permanecer dos semanas en el centro (aunque haya solicitudes de adopción) por si alguna persona lo reclama o demuestra con fotografías que conocía al animal. Un trámite que afecta a muchos otros perros y gatos y que Nieves Martín, de SOS voluntarios de Son Reus, ha denunciado a Ultima Hora.
El can fue ubicado en un primer momento en una jaula común hasta que los voluntarios que acuden al centro pidieron su trasladado a la zona de la clínica por su delicado estado de salud. Ahora, se encuentra en una jaula especial con calefacción y recibe una dieta específica para poder aumentar su peso y tratar su anemia. Aunque su estado ha mejorado en estos días, Martín considera que «necesita el cariño de un hogar».
Y es que en junio de 2019, en el primer pleno de esta legislatura, se aprobó por unanimidad y con carácter de urgencia que se permitieran los hogares de acogida para casos como el de 'Copito'. Una iniciativa que casi dos años después no se ha llevado a la práctica y que denuncian desde la asociación.
Según indica Martín, el concejal de Medio Ambiente del Ajuntament de Palma y presidente de Son Reus, Ramón Perpinyà, argumentó que no se aplicaba en la actualidad porque la ley autonómica no lo permitía y, a continuación, hizo alusión a la ley nacional, que está en trámites.
Finalmente, declaró que «no podía hacer nada» porque dependía del Govern Balear, mientras que desde el Govern confirmaron que era competencia de los ayuntamientos. Martín sólo pide que no se alargue esta situación y se pregunta «cuántos animales tienen que sufrir para que Perpinyà sacie su sed de venganza», ya que asegura que el concejal está molesto porque la asociación recurrió a la oposición (PP) para sacar la iniciativa adelante.
Las casas de acogida tienen el objetivo de que las mascotas en estado de vulnerabilidad (por ejemplo enfermas, ancianas o embarazadas) puedan vivir en un hogar mientras esperan a que su dueño les localice o encuentren a una persona que les adopte. Desde SOS voluntarios de Son Reus proponen que sea una asociación la que se encargue de dar un hogar a los perros y gatos durante este tiempo para asegurar de este modo que se entreguen las mascotas a sus dueños en el caso de aparecer.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.