La presidenta Armengol durante la sesión plenaria. | Pere Bota

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La presidenta del Govern, Francina Armengol; el portavoz y conseller de Turisme, Iago Negueruela, y la consellera de Salut, Patricia Gómez, llevaron este martes hasta el pleno del Parlament la idea de que hay que ser «cautos» en la toma de decisiones como consecuencia de la pandemia y que habrá que seguir con las restricciones.

La consellera de Salut, después de responder a sus preguntas, compareció brevemente ante los medios para seguir con esta idea: que los casos podían subir y que se barajaban nuevas fórmulas «por el posible aumento de casos». El discurso de la cautela y la no precipitación parece haberse instalado en el núcleo del Govern. Todo ello, al día siguiente de anunciar el interior de los bares y restaurantes.

«Lo importante y fundamental es salvar vidas y evitar contagios en nuestra comunidad», dijo la presidenta en una de sus respuestas. Y, ante las críticas del portavoz de los ‘populares', Gabriel Company, añadió que «queremos comercializar el verano, con seguridad». En todo momento negó que hubiera hecho un llamamiento para que los turistas vengan en Semana Santa.

Contradicciones

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«El Govern no ha hecho ninguna llamada al turismo», dijo también Negueruela respondiendo a una pregunta de la diputada 'popular' Salomé Cabrera sobre si las medidas restrictivas se aplicarán para garantizar un cumplimiento igualitario de las medidas de restricción durante la Semana Santa a turistas y residentes. Según Negueruela, durante las reuniones mantenidas en la semana de la ITB Berlín, el Govern trasladó «que no quería que viniesen turistas en Semana Santa» pero que «las medidas las estableció el Gobierno alemán eliminaba las restricciones de vuelta. Pese a que hace una semana se levantaron algunas restricciones, Francina Armengol señaló en una respuesta a la diputada de Cs Patricia Guasp que ha habido «un aumento de contagios». Además, precisó que «la Semana Santa es un periodo de riesgo», y que «para reactivar la economía» se debe plantear una temporada de verano «de forma segura y mayores controles». PP y Cs se quejaron de las «contradicciones» del Govern que, desde éste, negaron.

«Desde el punto de vista epidemiológico estamos mejor que otros sitios, pero no vamos por buen camino. En España, hay un cambio de tendencia que puede augurar el inicio de la cuarta ola, que ya golpea varios países europeos», comentó la consellera Gómez. Previamente, defendió la estrategia de vacunación –algo en lo que también incidió la presidenta balear– recordó que este miércoles se reanuda la vacunación «masiva» con dosis de AstraZeneca.

Durante el pleno, se aludió a las ayudas a las empresas. Fue el vicepresidente y conseller de Sectors Productius, Juan Pedro Yllanes, quien indicó que las ayudas estatales a empresas se complementarían con otras y que «se busca cómo hacerlo».

Armengol llama a Company «ave de mal agüero»

La presidenta balear llamó al portavoz del PP, Gabriel Company, «ave de mal agüero» por los pronósticos –fallidos, según Armengol– que hace en sus intervenciones y que siempre van apoyados de puntos negativos. Así, le recordó que se oponía a las mascarillas, al cierre del ocio nocturno y que auguró que no habría dinero para los ERTE ni para las empresas. Company había coincido con el portavoz de Vox, Jorge Campos, en su pregunta a la presidenta: si creía que estaría vacunado el 70 % de la población en los plazos previstos. Armengol dijo que ella se guía por lo que afirma la Comisión Europea. Campos, de Vox, citó al «vacunómetro de Canal 4».