El equipo de gobierno del Consell de Mallorca, después de la toma de posesión, en julio de 2019. | Jaume Morey

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Los 33 consellers que componen el pleno del Consell de Mallorca no podrán cobrar los gastos de desplazamiento derivados de su asistencia a algún acto oficial. Es lo que popularmente, en el argot laboral, se conoce como el kilometraje. El pleno celebrado esta semana aprobó suprimir esa prebenda. Todos los partidos votaron a favor.

La propuesta para eliminar el kilometraje salió del departamento de Presidència. Su titular, Teresa Suárez, explicó que los consellers (tanto los que ostentan responsabilidades ejecutivas como los electos, incluidos los de la oposición) tenían derecho a reclamar los gastos para desplazarse a una sesión plenaria, a una comisión o a algún otro acto del Consell.

Esta retribución era independiente de la dieta o el salario que recibiera por su trabajo. «No tenía ni pies ni cabeza mantenerlo. Además, suponía un agravio en relación a los funcionarios, a los que no se paga kilometraje», justificó la medida la consellera Suárez.

Suárez explicó que «muy pocos consellers» se acogían a este derecho. No quiso revelar quienes son los que sí lo han hecho, pero precisó que «ninguno de los que forman parte del equipo de gobierno lo ha hecho».

Otro cambio

El pleno también aprobó permitir que la dedicación exclusiva de los portavoces (cada grupo político nombra a un portavoz) pueda ser compartida con otros consellers. He aquí un ejemplo para que se entienda: si un portavoz tiene una dedicación del 50 por ciento (es decir, que se dedica a su trabajo de portavoz solo al 50 por ciento y por lo tanto solo recibe un 50 de la retribución asignada), otro conseller podrá recibir el 50 por ciento restante. Esta posibilidad de compartir la dedicación ya se contemplaba para los consellers sin portavocía.