Desde que comenzó la pandemia mundial de la Covid-19, Endesa reaccionó con rapidez para poner al servicio de la sociedad su capacidad como operador de suministro de energías para dar respuesta a la crisis sanitaria, económica y social. Esta reacción se tradujo en el ‘Plan Endesa de Responsabilidad Pública ante la Covid-19', un plan estatal con una dotación de fondo de 25 millones de euros.
En Baleares, al igual que en el resto de territorios en los que la compañía trabaja, se ha llevado a cabo un esfuerzo muy importante para que todas las ayudas generadas llegasen a toda la sociedad balear.
Plan de Responsabilidad Pública ante la Covid-19
Este plan fue la respuesta inmediata de la entidad para apoyar y ayudar a la sociedad. Fue una respuesta rápida porque desde marzo ya empezaron las primeras acciones contundentes.
El proyecto se divide en dos fases muy diferenciadas y completas que han buscado llegar a todas las capas de la sociedad. La Fase 1 se concretó entre los meses de marzo y mayo, y buscaba cubrir las necesidades urgentes del momento: material sanitario, suministro energético y necesidades básicas. Por otro lado, la Fase 2 comenzó en junio y aún hoy sigue activa; se trata del apoyo a actividades prioritarias para la reactivación socioeconómica y la cobertura de necesidades básicas de vulnerables.
Fase 1: Respuesta inmediata a necesidades urgentes Esta fase, con un presupuesto de 12,2 millones a nivel estatal, se centró en tres ejes de actuación una vez se tuvo claro cuáles eran las necesidades del sector sanitario. Para ello, la compañía eléctrica de Baleares estuvo en contacto estrecho con las autoridades sanitarias:
—Donación de materiales y servicios como equipos de protección para el personal sanitario o de servicio público e instrumental para asistencia de los pacientes hospitalizados. Se entregaron un total de 90.000 mascarillas quirúrgicas al Institut Balear de Salut; 35.000 mascarillas FFP2 a la Policía Nacional, el Ajuntament de Palma, Projecte Home, Hospital Sant Joan de Déu, Sonrisa Médica, Fundación Nazaret, Caputxins, Cáritas, Consell de Mallorca, Consell de Menorca, Consell de Eivissa y Consell de Formentera. También se entregó al Hospital Universitario Son Espases un robot capaz de realizar tests masivos de PCR (2400 test/día), que incluía la instalación y mantenimiento de un año; aquella máquina fue importante entonces y sigue siendo necesaria hoy en día. Por su parte, la central de Endesa de Alcúdia donó monos desechables de celulosa al Institut Balear de Salut.
—Condiciones especiales de suministro energético a hospitales de campaña y hoteles medicalizados clientes de Endesa, como el suministro gratuito; ejemplo de ello fue el Hotel Meliá Palma Bay. Destacar que la compañía eléctrica de Baleares cuidó mucho las medidas anti-Covid para proteger a sus trabajadores, garantizando su seguridad y la actividad del suministro eléctrico tan importante en aquel momento en hospitales de campaña.
—Donaciones económicas a instituciones, organismos y centros sanitarios para la atención de personas vulnerables. Cáritas recibió 200.000 euros (Mallorca, 100.000; Menorca, 55.000 e Ibiza 45.000 euros) que invirtió en «alimentos, productos de higiene y productos para bebés y niños», asegura Maria Magdalena Frau, responsable de Comunicación Territorial Baleares en Endesa.
Fase 2: Reactivación socioeconómica La segunda fase del Plan estatal de la entidad energética consta de dos ejes de actuación y una dotación económica de 12,8 millones a nivel nacional.
—Endesa Familias, inclusión social. Este es el eje con más peso de la fase, pues aborda tres subáreas esenciales para favorecer a las familias. Por un lado, se atiende a la cobertura de necesidades básicas de familias en situación vulnerable; por otro, se atiende a la educación, con especial interés en paliar la brecha digital, minimizándola, tanto para estudiantes como profesores en el nuevo modelo de relación post-Covid. Solo en Baleares, 14 municipios y sus 54 colegios se vieron beneficiados por estas donaciones, alcanzando a 530 alumnos. Y la tercera subárea se enfoca en la formación para el empleo y con actuaciones que propicien la mejora de la empleabilidad en colectivos vulnerables.
—El segundo eje de esta fase busca la reactivación económica, para ello Endesa está llevando a cabo medidas para propiciar dicha reactivación: asesoramiento, digitalización y apoyo económico dirigido a Pymes son los principales aspectos. Algunos de los proyectos gestionados son mediante un convenio de colaboración con la Cambra de Comerç de Mallorca, Menorca e Ibiza y Formentera, entre los que destacan, en el caso de Mallorca: la ‘transformación digital', con un presupuesto de 200.000 euros y que ha ayudado a 40 empresas; el ‘comercio on line', para el que se destinaron 168.000 euros y que ha favorecido a 40 comercios; o el proyecto ‘Endesa Dona + Impuls', que ha gestionado 330.000 euros y con el que se ha podido apoyar a 100 mujeres emprendedoras que han visto sus negocios incentivados; destacar que este proyecto se agotó a los 15 minutos de publicarse, lo que da buena cuenta de la necesidad de acciones de este tipo. Endesa también trabajó con Máshumano para el acompañamiento y asesoramiento integral a pymes; y con YBS, que ayudó con mentoring a 600 pymes y microcréditos para 200 pymes.
Programa de voluntariado
Asimismo, la entidad energética tiene en marcha en Baleares dos programas de voluntariado: Cambiando vidas y Energético, este último en colaboración con Cruz Roja y Ecodes. Ambos son proyectos cuyo fin es ayudar a los hogares que se encuentran en situación de vulnerabilidad.