El director general de IB3, Andreu Manresa. | Pere Bota

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El director general de IB3, Andreu Manresa, minimizó este jueves el conflicto entre el personal de informativos y la empresa que lleva la concesión, Dalton, y que ha llevado a convocar una huelga para el día 30.

Manresa, en una comparecencia ante la comisión parlamentaria de control marcada por este hecho –11 de las 13 preguntas aludían a él– destacó que IB3 había sido la única empresa de comunicación de Balears sin despidos ni ERTE y donde la plantilla tiene mayor estabilidad laboral.

No negó que estaba revisando una de las denuncias que habían llevado a convocar la huelga –que la empresa concesionaria de los informativos no aplicara correctamente una subida salarial pactada con la anterior y que esa misma mañana había remitido una requisitoria– pero sí rechazó la persecución por usar mascarillas de IB3.

«En IB3 no existe un estado policial», manifestó en un punto de la en muchos momentos tensa comparecencia. Explicó que en IB3 no hay mascarillas corporativas y calificó de «mascarilla militante» la que se impidió utilizar a un periodista. Manresa contó que ese cubrebocas era del comité de empresa y con un mensaje por la internalización. Indicó que están abiertos los canales de mediación.

Penalizaciones

El diputado del PSIB Ares Fernández pidió a Manresa que garantizara el cumplimiento de las cláusulas con la concesionaria y que llegado el caso podía contar con su apoyo para «rescindir el contrato» si hace falta. Manresa le respondió que esperaba que no hubiera que llegar a ese extremo y que hay medios para imponer ‘penalizaciones'.

La comparecencia no fue cómoda para el director general. En varias ocasiones aludió a la situación laboral y despidos en medios privados. El diputado del PP Antoni Fuster se lo recriminó: «Usted, preocúpese de IB3».