Los enfermos más graves son ingresados en la UCI. | M. À. Cañellas

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Baleares ha superado los 800 fallecidos con COVID-19, ya que la Conselleria de Salut ha notificado este sábado seis nuevos óbitos correspondientes a una revisión. Además, ha precisado que todas las muertes se produjeron en febrero. Desde el inicio de la crisis sanitaria, el coronavirus se ha cobrado la vida de 805 personas y 58.749 se han infectado en las Islas.

Salut también ha informado que se han detectado 53 nuevos casos positivos, dos más que el día anterior. La tasa de positividad es del 2,36 %; se han realizado 2.245 pruebas de diagnóstico en las últimas 24 horas.

La noticia positiva es que la presión hospitalaria ha descendido. En la UCI hay 19 enfermos críticos -uno menos que el viernes- y en planta hay 34 pacientes con COVID -cuatro menos-. Además, se han dado cuatro altas hospitalarias y 48 en Atención Primaria.

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En las residencias de la tercera edad sigue sin haber usuarios contagiados, ya que prácticamente todos están inmunizados; sí hay tres profesionales infectados. Desde el inicio de la crisis sanitaria han fallecido 259 residentes con coronavirus.

El efecto de la vacunación también se ha notado entre los profesionales sanitarios. Actualmente hay 52 afectados por el virus: 10 de ellos con el contagio activo y el resto se encuentran aislados por haber sido contacto estrecho de las vacunas.

La Conselleria de Salut ha aplicado 289.791 dosis de la vacuna contra el coronavirus y 71.502 personas han recibido la pauta completa.