Entre sus impulsores están Agnès Ambrós, que fue la vicepresidenta de la Assemblea Sobiranista de Mallorca; Miquel Carbonell, miembro del grupo de música Al-Mayurqa; o el activista vinculado a distintas entidades civiles Manel Domènech, por ejemplo.
CUP son las siglas de Candidatura d'Unitat Popular. Creado en Catalunya –se popularizó en el resto del Estado a raíz del papel que jugó en los años del ‘procés': forzó que Carles Puigdemont y no Artur Mas asumiera en 2016 la presidencia de la Generalitat; presionó para que se convocara el referéndum de autodeterminación de 2017, apostó por la desobediencia ante el Estado, etcétera–, se define como una formación municipalista que otorga el protagonismo y el poder de decisión a las bases, a la militancia. Es uno de sus principios y suele reivindicarlo. En este sentido, sus impulsores en Mallorca quieren dejar claro que no es que la CUP «haya desembarcado en Mallorca» procedente de Catalunya, sino que se constituye a partir del deseo (de los isleños) de organizarse. «Lo estamos tejiendo desde la base», aseguran.
Otra idea básica de la ideología de CUP es la reivindicación de los Països Catalans (Catalunya, Balears, el País Valencià y la Catalunya Nord). Domènech señala que la constitución de la CUP Mallorca encaja y responde al mismo tiempo a la voluntad de la CUP de «construir Països Catalans».
La constitución de cuatro agrupaciones hará que Mallorca disponga de una «territorial» [es un órgano interno del partido] dentro de la CUP, lo que se traduce en que estará presente en el máximo órgano de gobierno de la formación, el Consell Polític Nacional.
Desencantados de izquierdas
La CUP Mallorca también se presenta como una alternativa a la izquierda balear institucionalizada. «Dicen [en referencia a Més, Unidas Podemos y el PSOE] que son de izquierdas, pero gobiernan desde 2015 en las principales instituciones y reabren canteras, construyen parques fotovoltaicos en rústico, hacen autopistas, ultiman la ampliación del aeropuerto o desahucian a inquilinos de pisos del Ibavi. ¿Son de izquierdas? Sus obras les delatan».
«Creemos que hay un espacio político desatendido. Hay gente que o ni siquiera va a votar o que vota con una pinza en la nariz», añaden. Su objetivo es captar la atención de estos electores de izquierdas desencantados con la «tibieza» de los partidos tradicionales. «¿Elecciones de 2023? Veremos; estamos afilando las herramientas, el partido».
25 comentarios
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Una muy mala noticia para Baleares, lo que no necesitamos, son mas gente que promueve el separatismo y el pancatalanismo. Menos mal que son una minoria. Sobran partidos centralistas y de otras autonomias, no mirarán nunca para los isleños, siempre estarán con la vista echada al otro lado del charco.
Jo veig necessari que hi hagi gent com la CUP, almenys fan propostes i no insulten.
Sisetmira que eres tonto
Para que no nazca ni progrese ninguna opción mallorquina, libre e independiente. ¿A que sí, vividores?
Vergonzoso, y más que se les de cobertura. Esto es por crispación social de los news políticos, y vox, podemos, etc...
Hay recuperacion economica a la vista, pues estos ya van preparando el terreno para vivir del cuento, chupando de los que contribuyen.
Peligra la colonia de esponjas del mar balear.
Sino fuera por lo pesados que se vuelven con el tema del Catalan en el día a día todavía me lo pensaba.. Porque viendo a los demás partidos..
Els que faltava
Podrien començar per exigir que hi hagi un màxim de dues plantes per hotel. Que tots els hotels que estan massa aprop del mar es tirin a baix. S'han de reduir places turístiques ja, fomentar treballar on-line i les feines qualificades. A veure si poc a poc canviam la societat que ens ha deixat 60 anys de construir sense cap ni peus