La reunión en la que se decidió este inesperado cambio de portavoz se produjo el mismo día en que la Mesa informó de que se analizarían el cobro de las dietas del diputado, que sumaron 36.000 euros en un solo año.
En un comunicado enviado a la militancia, la dirección señala que Benalal ha incurrido en infracciones «graves» contras las normas internas de Cs, «unas normas que nos igualan a todos los afiliados de Ciudadanos y que, como es lógico, todos estamos obligados a cumplir».
«La dirección del partido ha decidido abrir un procedimiento a raíz de estas actuaciones (como llevar a cabo un escrito de cambio de portavocía de forma unilateral, sin tener en cuenta ni a los afiliados de Cs ni a los estatutos que a todos nos representan) que implica la suspensión cautelar de sus derechos como afiliado, así como del ejercicio de sus cargos orgánicos», señala el texto.
En su cuenta de Twitter, Benalal ya no figura como diputado de Cs sino como diputado a secas, La suspensión de militancia es cautelar, por lo que ahora se abre un proceso en el que el diputado podrá presentar alegaciones y recursos. En caso de que sea definitiva, podrá ser expulsado del Grupo Parlamentario lo que a su vez conllevaría la suspensión como miembro de la Mesa, algo que ya sucedió en la anterior legislatura con la expresidenta de la Cámara, Xelo Huertas.
Secretario general de las comunidades judías
La Federación de Comunidades Judías de España –la organización que agrupa a las entidades de esa confesión religiosa– anunció ayer el nombramiento de Benalal, como secretario general. El nombramiento, de hace 10 días, se oficializó ayer, explicó el diputado, sin saber que su grupo iba a suspenderle. Benalal ha mostrado a través de las redes sociales su apoyo a los ataques israelíes sobre la franja de Gaza. Opina que lo que hace Israel es «defenderse» y afirma que no todas las personas que forman parte de la comunidad judía son sionistas aunque él sí. «Sí, soy sionista», dijo. Añadió que quienes ahora se llaman «antisionistas» son los que «no se atreven a decir que son antisemitas». Benalal alude a que hay «desinformación e intereses», que la realidad es que Hamas, «terrorista», «ataca e Israel se defiende» y que el sionismo «sólo es el derecho de Israel a vivir». Y añade que José Ramón Bauzá lo explica bien. Bauzá es eurodiputado de Cs, partido donde –dice– se ha ido imponiendo un discurso sobre este asunto «más próximo a la izquierda», que no comparte. Y concluye: «algunos de los problemas que tengo son por mi posicionamiento sionista».
14 comentarios
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Es sionista ?, lo que es este tipo un listillo de cuidado , y una muestra evidente de la inutilidad que representa este partido que no sirve absolutamente para nada , aparte de llevarse el dinero del contribuyente por la cara y nunca mejor dicho , menos mal que les quedan dos telediarios y poco más ....
Pues el humus no es tan caro como para gastarse ese pastizal de dinero público en dietas. Pero camos, que se declare sionista, shivaista o zoroastrista no es excusa para ser lo que es, un caradura
De que nos extrañamos.. Mirad nombres y apellidos de la cúpula Mallorquina jajaja no es el único Sionista.. Mañana nos metemos en su zona, le quitamos parte de su casa y le obligamos a convivir con nosotros. Que vivan los unineuronales Sionistas... Pd_No hace falta odiar a los Judios para odiar a los Sionistas. Son cosas muy distintas ;).
¿ De verdad se siente orgulloso de este SINSENTIDO de los últimos 60 años ?
@Alejandra : Desde GRANADA Gracias por entender algo mas este conflicto
Ya lo veo en el PP, en Vox , no porque los amigos nazis no lo soportarian
El sionismo es una limpieza étnica. Existe una abrumadora evidencia de que el sistema instituido por el gobierno israelí contra el pueblo palestino es el apartheid. Israel y el territorio palestino ocupado constituyen una unidad territorial bajo pleno control israelí. Los palestinos constituyen alrededor de la mitad de la población total (dentro de Israel y en los territorios palestinos ocupados), sin embargo, según la ley israelí, y en la práctica, los israelíes judíos y los palestinos reciben un trato diferente en casi todos los aspectos de la vida: vivienda, educación, salud, empleo, vida familiar. , residencia y libertad de movimiento. Decenas de leyes y políticas israelíes institucionalizan este sistema imperante de discriminación y dominación racial. La segregación se lleva a cabo mediante la implementación de regímenes legales separados para judíos israelíes y palestinos que viven en la misma área. En Cisjordania ocupada, los colonos judíos israelíes que viven en asentamientos ilegales se rigen por la ley civil israelí, mientras que los palestinos que también viven en Cisjordania se rigen por la ley militar israelí. En el propio Israel, no existe una nacionalidad "israelí" compartida por todos los ciudadanos, judíos y no judíos por igual. Más bien, los ciudadanos se dividen en categorías "nacionales" de "judíos", lo que les otorga un conjunto de derechos y privilegios por encima de las otras categorías, o "árabes" con derechos y privilegios relativamente restringidos. Esta separación se reiteró cuando Israel aprobó la Ley del Estado Nacional en 2018, esencialmente codificando décadas de discriminación y consagrando dos clases de ciudadanos en la ley. Israel lleva a cabo varios actos que están prohibidos por la Convención de las Naciones Unidas sobre el apartheid, entre ellos: Traslado forzoso de palestinos para dar paso a asentamientos israelíes ilegales. Impedir que los palestinos regresen a sus hogares y tierras (incluidos millones de refugiados que viven en el exilio). Privación sistemática y grave de los derechos humanos fundamentales de los palestinos en función de su identidad. Negar a los palestinos su derecho a la libertad de movimiento y residencia (especialmente, pero no limitado a los palestinos en la Franja de Gaza). Asesinato, tortura, encarcelamiento ilegal y otras privaciones graves de la libertad física. Persecución de palestinos por su oposición al apartheid.
Pobrecito no sabe qué es el Sionismo. Como mallorquín llevo sangre judía y mora y estoy bien orgulloso de ello. A los críticos nos tachan de antijudíos. Son de pena igual que lo que hacen a los palestinos.
Sionista no sé; pero honesto, lo que se dice honesto, no es. Llamemos al pan pan y al vino vino. Si quiere financiar la defensa israelí a costa de las dietas que esquilma al Parlament ¡Mal vamos!
Que la declaración de sionismo sea una cortina de humo al trilerismo con los dineros públicos es para nota. La pléyade de arribistas de la mal llamada nueva política parece una cohorte emergida de las alcantarillas dispuesta a competir con la más vieja y rancia política de los insignes Míster X y M. Rajoy, soldados desconocidos.