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Desde este domingo los españoles que estén totalmente inmunizados contra la COVID-19 no tienen que presentar ninguna prueba para entrar en Baleares a través de sus tres aeropuertos -Palma, Ibiza y Mahón- y sus puertos. Los que estén vacunados con una sola dosis también pueden entrar libremente en el archipiélago si se la han puesto 15 días antes de viajar.

Estos nuevos requisitos son parte de las medidas aprobadas por el Govern balear para hacer frente a la pandemia de coronavirus que estarán vigentes dos semanas, desde este domingo al 5 de junio.

Tampoco precisarán ninguna prueba los españoles que procedan de comunidades autónomas con incidencia acumulada por debajo de los 60 casos por 100.000 habitantes.
Si sus comunidades superan esta cantidad, solo tendrán que presentar un test de antígenos -hasta ahora se exigía una PCR-.

Baleares no tiene cierre perimetral exterior, ni hay restricciones de movilidad entre islas o municipios, aunque en sus puertos y aeropuertos se mantienen los controles sanitarios internacionales comunes para toda España.

Todos los residentes y los que visiten las islas deben cumplir con el toque de queda, que va medianoche a las 6.00 horas.

Las reuniones sociales están limitadas a seis personas en espacios cerrados y a ocho al aire libre.

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Esta relajación en las medidas anti-covid para visitar a Baleares han sido adoptadas por el Ejecutivo autonómico por la baja incidencia de la pandemia con 42 casos por 100.000 habitantes, según datos del viernes del Ministerio de Sanidad (135 casos en España), el avance de la vacunación de su población y su decidida apuesta por reactivar su economía turística.

Con ocasión de la celebración de la feria internacional turística Fitur en Madrid, la presidenta balear, Francina Armengol, ha declarado que «la clave» en el inicio de la nueva temporada turística es la seguridad sanitaria frente a la covid-19 y ha afirmado: «Llegamos al momento decisivo, la reapertura del turismo».

El nuevo paso de las islas es recuperar la movilidad aérea y marítima y la vuelta paulatina de la normalidad «perdida» por esta crisis.

La «estrategia» de Baleares está funcionando, ha asegurado la presidenta, que ha destacado que las islas se sitúan entre los territorios con «mayor seguridad del mundo».

La temporada turística en Baleares será «buena» y se prolongará hasta la entrada del invierno, ha augurado Armengol, lo que supone «mucho empleo» y la recuperación de «la ilusión» y los proyectos que «la pandemia nos robó».

En esta nueva coyuntura, el Govern balear y el sector turístico continuarán aplicando los protocolos de seguridad en los próximos meses, ha asegurado la presidenta.