¿Por qué se decidió a analizar la turismofobia?
— Me interesa mucho la relación entre los medios de comunicación y el turismo. Una mala noticia que puede ser cierta, como los mamading o los botellones, puede afectar al turista que viene, darle una mala imagen y provocar un descenso de la demanda. Quería analizar si todo esto está perjudicando la llegada turismo. Siempre sabes dónde empiezas una tesis pero nunca dónde acabas.
Su tesis se presenta justo después de una temporada terrible.
— En 2017 fue el momento en el que la turismofobia se puso de actualidad y fue calificada como la palabra del año. Los organismos turísticos internacionales estaban preocupados por acciones de residentes. En la prensa dijimos que era turismofobia. Las conclusiones a las que he llegado son que los únicos dos actos que se pueden calificar de turismofóbicos, aunque el uso de esta palabra es incorrecta, son las del grupo juvenil de Arran en el puerto de Palma y por los daños a varios coches de alquiler. Será el primer caso de turismofobia que se juzgará.
¿Por qué lo hicieron?
— Los representantes de Arran en ningún momento se autocalificaban como turismofóbicos. No estaban en contra de turismo, sino de que el turismo no les ayudaba a desarrollar su vida. Decían que no había puestos de trabajo bien pagados y provocaban muchos problemas a los vecinos. Al hacer esta tesis, no hay nadie en Balears que me dijese que estaba en contra del turismo.
Si no hay turismofobia, ¿qué está ocurriendo con esa masa crítica?
— Todo el mundo está en contra del turismo que llamamos incívico, de borrachera. Ese turismo que hace años que padecemos en Magaluf, la Platja de Palma y Sant Antoni de Portmany. Todo el movimiento en contra se produce porque no se quiere ese turismo. Incluso el propio sector turístico.
¿Sobran turistas?
— No sobran, pero hay dos millones de turistas que forman parte de este turismo que nadie quiere. Otra discusión es que tengan o no derecho a venir a Mallorca.
¿Qué propone para revertir ese turismo?
— Propongo un cambio de paradigma: que el sector que ha dependido siempre de la demanda sea ahora el creador de la oferta. Tenemos que decirle al mundo que Mallorca es un destino turístico de calidad. Hay un destino para el turista romántico, de familia y el de calidad o premium.
Ahora mismo estamos preocupados por los efectos de este turismo. ¿Cambiamos con el virus?
— Por primera vez, la Administración pública y sector privado turístico y complementario están de acuerdo en aplicar medidas que van a limitar la llegada de turistas y su movilidad cuando están aquí. Antes discutían por la ecotasa, ahora nos hemos dado cuenta de que, sin turismo, esto se hunde de verdad.
Hay empresarios que incumplen las normas.
— En Magaluf me dicen que la actitud de algunos es absolutamente negativa para el negocio y los propios empresarios reconocen que el de al lado, el que no cumple, debería salirse de la oferta.
¿Qué ocurre en Palma?
— Palma es la gran ciudad macrocefálica que absorbe toda la demanda turística. Todo el mundo quiere pasar por aquí y lo que pasa es que ya no se cabe.
11 comentarios
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Diganme un solo Pais que de "manga ancha" a un solo sector. El "turistico", para activar la economia...que pobre tiene que ser un Pais para hacer esto(aqui li deim crea riquesa)....este señor se olvida de los hoteleros y sù "tot inclòs"...para despues despreciar al turismo "barato" (a todos nos gusta tener vuelos economicos), o, es mentira????.........Turismo de calidad,NO todos podemos comprar una casa/apartamento en Mallorca(o no sabe los precios de estos?)...vaya tonteria....en fin se lo rebateria todo lo falso de esta tesis solo mirando el MONOCULTIVO o sea el turismo.Hay mas gente que vive o sobrevive en estas islas!!!!!!
Armando pomar,, seguramente,está hablando,por "usté",. NO POR MÍ,que,como much@s ya,estamos convencidos,qué,CON LA MITAD,DEL TURISMO,VIVIRÍAMOS Y ESTARÍAMOS MEJOR... Así qué,mejor callado,que rebuznando !!
No es verdad, si fuera por algunos partidos políticos, gracias a Dios a punto de desaparecer, Mallorca volvería al siglo XIX, por no decir un poco más atrás.
Pues sí que parece un chiste, si no fuera por la tragedia que ocasiona y el pobre fundamento que supone tal tesis doctoral.
azotes y garrotesEn las islas existen 3 formas de vida (cualquier isla): Paraiso fiscal, turismo o miseria. Lo de Cuba da miedo estoy de acuerdo, vamos camino con los inutiles de MES y Podemos. Pero nosotros nos parecemos mas a un Hawai, Miami o Monaco por demografía, lo que al ser españoles, lo hacemos mal sobre todo desde la Administración.
@MallorcaisnotCatalonia No hay ningún país desarrollado que base su economía en el turismo. Al contrario, eso es cosa de Cuba, Rep. Dominicana, etc... La camarera de pisos no se beneficia de igual manera que el propietario de alquiler vacacional o director de hotel. El turismo debería ser un complemento. @Siset tens tota la raó
SisetEl turismo como industria es la industria que mejor y de forma mas eficiente reparte riqueza entre la población. Evidentemente, hay que tener una cosa clara. Las cosas se pueden hacer bien o mal, y en España se suelen hacer mal incluso aquellas cosas que son buenas, como son la democracia, la administración, la construcción o en este caso el turismo. No te olvides: Mallorca la hemos destrozado los mallorquines, solitos! Y las empresas tecnológicas huyen por los altos costes de vida y la dictadura del catalán en las escuelas (no puedes traer mano de obra de forma puntual, que toda empresa lo necesita). Pero no te equivoques, como industria y de forma demostrada, es la industria que mejor reparte la riqueza.
Entiendo que la UIB se interese por lo local, pero no debería olvidare del ancho mundo, en sus investigaciones. Ya Don Miguel de Unamuno distinguía entre un a-islamiento bueno y un a-islotamiento pernicioso.
El turisme no dona qualitat de vida a la població, només a quatre hotelers i touroperadors que sovint tenen la seu a Madrid o a un altra paradís fiscal. La gent acaba treballant 5 mesos per 900 euros amb lloguers de 800. La frustració és veure que hi ha molta activitat econòmica que lleva qualitat de vida però que realment no dona riquesa. Els residents veim com no podem viure en calma i que tot està enfocat a una activitat que no ens garanteix qualitat de cara al futur.
Al contrari...no hi ha ningú a Balears a qui agradin els turistes....l'únic que agrada són els seus doblers.