Amengual añadió que la mitad de la cúpula del PI se va «porque no quiere ser tutelada» y lamentó que la actual dirección lo haya tenido difícil «por fidelidades tejidas hace años que taponan el crecimiento del partido». Amengual anunció que deja la política y que en septiembre dimitirá en el Consell.
«No vinimos a cavar trincheras, vinimos a tirar adelante un proyecto colectivo en el que creíamos. Si no somos una dirección de consenso, mejor que se haga un congreso», añadió. La vicepresidenta de la formación, Lina Pons, también ha dimitido y ha anunciado que dejará la portavocía en el Parlament. Ayer dejó la puerta abierta a una dimisión como diputada.
Además de Amengual y Pons, dejan el partido el tesorero, Miquel Porquer; el secretario de Coordinación, Gori Ferrà, el secretario de Comunicación, Josep Franco; la secretaria de Formación, Catalina Riera, y el secretario de Estudios y Programas, Sebastià Salas.
Pons afirmó que existen «dos sensibilidades que son imposibles de mezclar» y que se van para no «destrozar» el partido». «Esto no es un club de amigos venido a más», añadió la vicepresidenta, que sí se refirió de forma directa a los «melianistas».
Los dos dirigentes explicaron que, con su marcha, pretenden evitar que el partido se rompa ya que creen que el debate sobre quién debe dirigir el PItiene que hacerse en el congreso. «Nos vamos para no hacer daño», insistieron. Amengual anunció que no se presentará su candidatura, pero dado el clima de división en el PI está claro que habrá al menos dos candidatos.
«El partido no debe excluir a nadie pero hay gente que debería repensar su sitio y sus actuaciones», dijo cuando se le preguntó por Melià. La posibilidad de pactar con Vox es otra de las razones que esgrimió Lina Pons para renunciar. Dijo que nadie le ha dejado claro que no se pactará con Vox y criticó el acuerdo alcanzado en Llucmajor con exconcejales del partido de Jorge Campos.
En una carta de despedida dirigida a la militancia, Amengual asegura que no quiere ser «la marioneta» de nadie y que no está en el partido «para cavar trincheras ni para alentar venganzas con luchas fratricidas». Asegura sentirse «decepcionado» por la actitud de algunos dirigentes.
El principal señalado por los dimitidos, Josep Melià, aseguró ayer que nadie sobra en el partido y que su voluntad es «sumar». Defendió la pluralidad y la existencia de distintas sensibilidades en la formación, «que son una fortaleza». También señaló que es necesario conseguir el consenso perdido en un partido «imprescindible» para defender los intereses de Baleares.
11 comentarios
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4 repatriats, i encara no se poren veure.
Melià, siempre Melià ... Es obvio que el chaval no ha salido al patrón.
!!!QUE ILUSOS MELIA QUE HA ESTADO TODA SU VIDA ALIMENTANDOSE DE LA SOPA BOBA LES VA A DEJAR EL CAMINO LIBRE!!! NO FALTABA MAS!!!
Luís SalomRealmente son dos, la decisión de fusionar Convergència per les Illes y la Lliga Regionalista fue un gran error (de Melià sin duda alguna). No puedes juntar un partido que estaba evolucionando hacia un un PNV (CxI) con otro que intentaba ser un clon de Coalición Canaria (la LLiga). Esto pudo ser posible mientras había suficiente para repartir entre los diversos "mercenarios" que parasitaban sendas formaciones. Pero claro, al final los "mercenarios" los quieren todo y los recursos no dan.
Si de un PI, sacamos dos... mal asunto.
Esto es lo que pasa cuando hay poco a repartir. Tipos colocados por Melià que se sublevan contra este porqué la teta no da para mucho mas. No os creáis que lo hacen por el bien del partido ni por el bien de nuestra tierra. Lo hacen exclusivamente por sus intereses, porqué Melià no ha cambiado y sigue haciendo lo de siempre, pero claro, antes no se quejaban, ¿Por qué será?
Hay veces que las alianzas ocultas estan unidas por algo más que amistad, intentando establecer un cuento de hadas, donde quienes se creen rey y reina, se reparten el reino, dando pequeños tronos a algunos hijos para que les apoyen en sus guerras de poder. Cuando la cosa se complica los hijos envenenan a quin hace falta para mantener su pequeño reino a salvo y así mantener 20 años sus cómodas sillas y fiestas.
El PI sólo tiene aspiración a ser bisagra y Melià a eje de la bisagra, no hay más.
Viure fora fer feina i anar amb es cap ben alt, tipic de mallorquins hereus, tipic tipic. Mai de cara, tipic, falten coions sempre