Imagen de archivo de una protesta antitaurina. | Pilar Pellicer

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Activistas antitaurinos de AnimaNaturalis y CAS Internacional anuncian una concentración para este sábado en la Plaza de Cort para protestar contra el regreso de las corridas de toros en Baleares.

«Queremos una Mallorca sin sangre ni tortura», clama Arantxa Laguna, coordinadora dela entidad AnimaNaturalis en Baleares. «La tauromaquia trata de convencernos de que es cultura y representa el sentimiento de los mallorquines y las mallorquinas. Sin embargo, nadie echó de menos la matanza de toros cuando fueron suspendidas durante la pandemia», agrega.

Según datos oficiales del Ministerio de Cultura y del sector taurino analizados por la asociación veterinaria AVATMA, en 2018 se vivió una caída del 58,4 % de los festejos en plaza respecto al 2007, y del 2,1% respecto al 2017. También disminuyó el número de encierros y otros festejos populares respecto a anteriores años.

«No es sólo una opinión de los animalistas, son los propios datos de asistencia los que lo demuestran: a nadie representa la tauromaquia. Sin embargo, seguimos manteniendo este tipo de espectáculos macabros con dinero público y privilegios desde las instituciones», apunta Laguna, al tiempo que sentencia que «es el momento de decir ‘basta' y rechazar con la voz muy alta que se siga maltratando animales por el disfrute y beneficio de unos pocos».

Según el mismo Ministerio de Cultura, sólo el 9,5 % de la población asistió a algún espectáculo taurino en el período de 2014-2015 (último año en que se realizó esta pregunta en el estudio anual de consumo cultural en España), y que 2 de cada 10 de esos espectadores lo hizo con una entrada gratuita.

También se publica el dato de que un 90,5 % de los españoles no asistió a ningún festejo. Entre los motivos que exponen para no hacerlo, el 40 % adujo no tener interés alguno en la materia y el 20 % que, directamente, no lo entendía.

El mismo estudio indica que el 80 % de los espectáculos taurinos en España se concentran en las provincias de Madrid, Toledo, Salamanca, Ávila y Cuenca, y que hay otras diez provincias donde no se ha celebrado ninguna corrida antes del parón de la pandemia.